
Tenía marcada la fecha del
concierto de
BLACKBERRY SMOKE en la
GRUTA 77 en mi calendario concertil con especial interés ya que estamos hablando, posiblemente, de la mejor “nueva banda” de southern – country rock de la actualidad.
En un viaje que les está llevando desde los sonidos del hard rock con raíces de su disco de debut
BAD LUCK AIN´T NO CRIME hasta el actual southern rock, con múltiples acercamientos al country e incluso al bluegrass, de su magnífico
LITTLE PIECE OF DIXIE, se posicionan como uno de los grupos que enarbolarán la bandera confederada en los próximos años (posiblemente junto a los sobresalientes
BISHOP BLACK) y que probablemente conseguirán un reconocimiento internacional que difícilmente les vuelva a acercar a salas de pequeño tamaño.

No conocía la
GRUTA 77 y me pareció un lugar estupendo para conciertos de pequeño aforo, además poseen multitud de salas de ensayo, con un escenario alto que permite una visibilidad excepcional, un trato cuidado hacia bandas y publico (la entrada solo costaba 10 euros en anticipada) y un sonido sobresaliente que permitía permanecer en primera fila sin quedarse sordo y apreciando con total claridad todos los instrumentos. Se nota que mantienen una programación estable y diaria (hay conciertos en todas las fechas del año) y saben lo que hacen.

Para abrir boca pudimos disfrutar de la actuación de la banda local
ELECTRIC FENCE que cumplieron con creces su papel y calentaron el ambiente con su rock americano fuertemente influenciado por
BLACK CROWES y los
AEROSMITH de los años setenta aunque con cierta tendencia a endurecer su sonido en demasía lo que les hace perder algo del carácter “british” que parecen querer mostrar. Presentaron las canciones de su disco
SCIENCE FRICTION más alguna pieza nueva y aunque comenzaron fríos fueron entrando en ambiente, sobre todo la voz, y finalizaron el show con un sonido mucho más compacto.
BLACKBERRY SMOKE se presentan en esta gira europea lejos del status que tienen en los STATES donde sus giras como acompañantes de
LYNYRD SKYNYRD y últimamente con
ZZ TOP les están llevando a un nivel de popularidad creciente. Para este tour la banda, acompañada de un teclista que sonó quizás demasiado bajo en la mezcla final, para mi el único pero que poner, no llevan ni técnico de sonido, el de la sala como he dicho hizo una labor excepcional, ni asistente en el escenario lo que ocasionó que los músicos tuvieran que alargar las pausas entre las canciones algo más de lo normal para afinar sus instrumentos, sin que esto enfriara el show.

El protagonismo absoluto del show recae en su cantante
CHARLIE STARR, quien con su eterna sonrisa de satisfacción y sus guitarras GIBSON (algo común en todos los miembros de la banda incluido su bajista) dio una exhibición de feeling a las seis cuerdas, ya fuera en los solos, de los que se ocupó en su totalidad, como cuando utilizó el slide para aportar más carácter a los temas como en
GOOD ONE COMIN´ ON o los ritmos honky tonk, sonido de wah wah incluidos, de
RESTLESS.
Las composiciones se desarrollan con intensidad pero en ningún momento se desbocan en cuanto a velocidad, sino que a menudo suenan incluso unos poco más lentos que en las versiones enlatadas. Hubo algunas excepciones como el country desbocado de
MEMPHIS SPECIAL con la que lanzaron el concierto, la más hard
rockera LIKE I AM, o la aplaudidísima
SANCTIFIED WOMAN que fue acogida con auténtica emoción, casi como la final
FREEDOM SONG que era pedida por los asistentes casi desde el comienzo.

La base rítmica de la banda con
BRIT TURNER a la batería y
RICHAR TURNER al bajo estuvieron sensacionales como sólido colchón para los desarrollos instrumentales que en algunos momentos utilizaron para lanzarse a improvisar, de esta manera pudimos disfrutar de un porciones de temas como
MIDNIGHT RIDER de los
ALLMAN BROTHERS o el tema de la película
DUELING BANJOS. Y es que en este aspecto también los de GEORGIA están más cercanos a los
ALLMAN que a los
SKYNYRD a pesar de que escuchando su disco pueda parecer lo contrario, ya que su sonido se suaviza y complica en las versiones en directo y no temen dejarse enraizar por sonidos más cercanos a NASHVILLE llenos de armonías vocales, muy buenos coros de todos los componentes, y rebajar los niveles de saturación.

Poco a poco fueron desgranando muchas de las canciones de su
LITTLE PIECE OF DIXIE, hasta siete en total, aunque se dejaron fuera dos temazos como
WHO INVENTED THE WHEEL o
PRAYER FOR THE LITTLE MAN (una de mis favoritas) aunque pudimos degustar composiciones nuevas que formarán parte de su próximo lanzamiento discográfico, que saldrá a la venta en el 2050 según ellos mismos bromeaban, como una estupenda
KNOWBODY KNOWS SHE IS MINE que remarcó el carácter más country rock que parecen querer tomar.
En conclusión un broche de oro para este año que, en lo que al que escribe se refiere, ha venido repleto de grandísimos conciertos, en mi caso han sido 58, y que además de miles de kilómetros y horas sin dormir, me han dejado la satisfacción de haber podido presenciar momentos inolvidables, como la exhibición de feeling de
STEEPWATER BAND, la clase de
DIAMOND DOGS en uno de los mejores shows del año, la energía de
SU TA GAR en su gira de aniversario (fielmente recogida en un disco en directo en el que la banda tuvo el detalle de contar con fotos tomadas por mi), la intensidad de
NASHVILLE PUSSY, el despliegue vocal de
JEFF SCOTT SOTO, el soul de
MIKE FARRIS (sólo la voz de
GLENN HUGHES me ha conseguido conmover de la misma manera), el puñetazo sónico en la cara de
JIM JONES REVUE, el “remember” de
JOE LYNN TURNER con sus
BIG NOIZE, el buen rollo y la diversión de los
LENDAKARIS MUERTOS, la exhibición de
FOREIGNER (creo que el mejor concierto de este año que haya visto), la oportunidad de ver la formación clásica de
MOTLEY CRUE, el renacer de
TESLA, la emoción de poder ver por fin a ANOUK en directo, la confirmación de
JADED SUN o
BLACKBERRY SMOKE como grandes esperanzas del futuro, reencontrarme una y otra vez con
BARRICADA, caer de rodillas delante de la honestidad de
DAN BAIRD (el otro podium del año), atisbar un nuevo retorno de
GUN, la decepción de
BLACK STONE CHERRY, la potencia de
SKUNK ANANSIE, el carácter de
JULIETT LEWIS…y todo lo que queda por venir en el 2010 con
THE BOTTLE ROCKETS,
RHINO BUCKET,
STEEPWATER con
MARK FORD y el anuncio, por fin, de la próxima gira española (de momento solo hay una fecha) del mítico
JOHN WAITE y todos los festivales en los que ya se barajan nombres tan grandes como
JOHN FOGERTY,
KISS,
PEARL JAM,
CHRIS ISAAK…hay un universo de música hay fuera lleno de emociones que no son ni sustituibles ni “descargables” , hazte un favor a ti mismo y no te lo pierdas. A muchas de estas bandas ya no las volveremos a ver.
by
beerbeer