Texto y fotos: Lorenzo Pascual (web)

Sigue el Music Legends de la Sala BBK en la brecha. Buena programación, buen local y un sonido estratosférico. El pasado jueves pasaba por allí Joe Louis Walker, bluesman incendiario que lo mismo le da a la guitarra que a la armónica, y al que ya habíamos catado dos veces anteriormente; las dos en el Getxo & Blues, una en 2012 (aquí la crónica) y la otra en 1994.  Presentaba en sociedad su último trabajo, ‘Everybody Wants A Piece’ (2015).

La sala presentaba una muy buena entrada y a las ocho en punto saltaban a la palestra los oficiantes, un cuarteto de bajo sonriente y manierista, un batería de pegada pero que a mi me resultó rutinario y un teclado que se salió en los solos que le dejó el jefe. Joe Louis Walker saltó embutido en una túnica de tinte africanista y desde el principio mostró sus cartas copando La guitarra el show (salvo esos solos que dejó a su escudero a las teclas). Y algo curioso; a diferencia de muchos guitarristas, que dilapidan la mitad de un bolo afinando, Walker no lo tuvo que hacer ni una sola vez. Misterios insondables.

Principió con estilo, vía Chicago, en una terna que sobresalió. La guitarra zascandileaba gozosa, los escuderos a lo suyo y la voz, quizás lo menos sobresaliente. Se gustaron en “I’m Not Messing Around” y para la tercera el teclas despachó un solo de los que te dejan a gusto. La cosa rulaba bien y Walker se sacó de la manga una “Sugar Mama” que dedicó a las chicas y que elevó la guitarra a los altares, digitando con estilo en un crescendo que acabó a la armónica (ejem, no fue lo mejor del concierto desde luego) y con él bajando a estrechar manos y besar a las chicas.


A partir de aquí la cosa decayó un poco. Sonaron temas de su último disco. Unos funk, en los que sobresalió, otra vez, el teclado pleno de groove, y otros acercándose al mainstream blues (“Black & Blue") con aires de psicodelia progresiva que se quedaron en tierra de nadie y no me engancharon. Hubo acercamientos al Bo Diddley más sincopado que no me hicieron chiste y un homenaje a Chuck Berry en el bis a mayor gloria de la guitarra.

Seguimos disfrutando el Music Legends. Seguimos disfrutando el blues. Seguimos disfrutando a Joe Louis Walker.


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