Crónica Bilbao BBK Live Udazkena, viernes

Fotos y letras: Lorenzo Pascual (web)

El viernes hicimos la segunda parada en el Bilbao BBK Live Udazkena para ver a El Columpio Asesino, León Benavente y los suecos Mando Diao. Y la cosá ruló bien con una respuesta mayor de público y unos conciertos que hicieron moverse a la peña y que tuvieron su pico durante el concierto de León Benavente, a pesar de un contratiempo con el sonido que tuvo parada la cita más de veinte minutos. Y es que con Mando Diao se notó que mucha gente se había marchado y ellos tampoco contribuyeron demasiado (la actitud chulesca, incluso ofensiva, del líder Björn Dixgard con su técnico de escenario se notó en demasía).

Pero vayamos al lío. Principiaron El Columpio Asesino, con unas luces cargadas por el enemigo de los fotógrafos (y no me cansaré de decir que también del público), con un pop sofisticado en el que no acabé de entrar. Rollo tribal, con una percusión de aire tribal al principio, para decaer después hasta su hit "Toro" qué sí puso a danzar al respetable.

León Benavente, de la terna, fue el que protagonizó los mejores momentos con su pop bailable de letras épicas y recitados que me recordaron muchas veces a los locales Doctor Deseo (tras el parón arrasaron con "Ayer Salí" y "Tipo D"). Y todo pese al parón que, además, hizo que acortara su show. Cada vez que viene a Bilbao lo peta y en esta ocasión no fue menos. La gente no paró de bailar, de cantar muchos de sus temas y de alucinar con el buen sonido y con una escenografía sencilla pero rica en matices, esta vez sí, gracias a unas buenas luces. Intentaré no perdermelo en sala pequeña.

Mando Diao saltó al escenario después y, la verdad, tal y como empezó parecía que aquello iba a ser la bomba. Fueron tres temas plenos de potencia, de aires garajeros que nos hicieron salivar si aquello seguía por la misma senda ("Black Saturday" o "Society"). Pero no, algún que otro tema más de esa guisa, pero el resto se perdió en rock bailable al que se dedicaron tras sus dos primeros ilusionantes lps. No fue un mal bolo desde luego; demasiados devaneos del cantante con el respetable pero, aun así, lograron momentos de comunión con el público, como la balada "Ochrasy" o en los que se acercaron más al rock sueco, "Long Before Rock 'n' Roll".