Fotos y letras: Lorenzo Pascual (web)

El pasado viernes un torbellino pasó por Bilbao. Stacie Collins y su banda descargaron en la Sala Azkena de Bilbao en un concierto de cerca de dos horas de duración y que discurrió por todos los afluentes que desembocan en el buen rockanroll. Presentaba nuevo disco, "Damn Girl", en el marco de la gira "Rattle & Shake", y por lo que pudimos ver en el Azkena, sus temas no desentonan y siguen la senda que va picando en el blues, en el ritmanblues, en el country y en el mejor rockanroll. La gente no llenó la sala pero sí que se arracimó en la parte delantera para disfrutar de una Stacie que no paró quieta, cantó sobrada y sopló la armónica con fuste. En formato cuarteto (su marido al bajo y dos joveznos a la guitarra y batería), la banda dio soporte a la Collins y se desparramó también en temas cantados por todos ellos y con el batería pasándoselo pipa agitando al personal.

El rock percutió con los temas de su último disco, que funcionaron a la perfección, mejor para este escriba cuando incidieron en el country y el honky tonk (la balada "Lucky Spot" fue de lo mejor de la noche). Sin parar quieta (se subió a la barra en "Carry Me Away") Stacie Collins cantó, se contoneó y apoyó a la banda con su armónica e, incluso, a la batería cuando el batera cogió el micro. Era la primera vez que la veía pero creo que, a partir de ahora, intentaré no volver a perderme un ejercicio del mejor rockanroll. Contundente, intenso, divertido.





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