Fotos y letras: Lorenzo Pascual (web)

Los jueves musicales de Bilbao están que no paran. Salas, bandas y público no fallan en una cita semanal que nos llevó a ver a Tail Dragger, nos llevará hasta Glenn Hugues con parada intermedia en John Paul Keith. Y en el medio de todos ellos la reina del rockabilly, Kim Lenz, a la que ya catamos en Rocklive hace, nada más y nada menos, siete años (aquí puedes leer la crónica), y que pasea por el estado nuevo disco, Slowly Speeding, de tintes más oscuros pero agarrándose todavía a los sonidos clásicos. Completaba la noche en el Kafe Antzokia bilbaíno la banda italo-bilbaína Micky & The Buzz de sonidos, también antañones pero inmersos en la actualidad.


Y puntuales salieron Micky & The Buzz al tablado antzokiano para descerrajar rockanroll clásico y rockabilly impetuoso. Durante unos cuarenta minutos la guitarra echó chispas sin aspavientos pero certera en el riff y en los solos, el saxo se acopló acertado en los solos que le tocó, batería y contrabajo (al que ya vimos con Pablo Almaraz) retumbantes y Micky, la voz solista italiana, con problemas de sonido al principio (o eso parecía desde las escaleras más conocidas de la escena bilbaina, campo de batalla fotográfico), insuflando nuevos aires a temas que beben los vientos en el rock más primitivo. Sonaron versiones certeras de desparrame trotón ("Mellow Down Easy"), temas de protorock femenino ("Jump Jack Jump") y lentos que marcaron picos ("Funnel Of Love"). Una banda a seguir, sin duda.

Tras una corta espera Kim Lenz & The Jaguars coparon el escenario para dar rienda suelta, durante una hora poco más o menos (bis incluído), a esa mezcla de rockanroll crepuscular que sazona su última rodaja digital, salpicado de rockabilly danzón y ritmos trotones. Desde que principiaron con "Bogeyman" se vislumbró que los temas de su nuevo disco no son tan disfrutones como los de épocas pretéritas pero tienen un poso que seguro los hará ganar con el tiempo. Apoyada por una banda de lujo en la que descolló Mario Cobo por preciso, fino y elegante (no me canso de repetir que me parece el mejor guitarrista de la piel de toro), en la que Blas Picón puso lo suyo a la batería, Dani Álvarez se dobló con Mario intenso y asaltó sus solos y Alfonso Alcalá apoyó a la voz y percutió potente al contrabajo, Kim Lenz gestionó los tiempos, presentó muchos temas de Slowly Speeding ("Percolate", "Bury Me Deep" o "Guilty") y se acercó a su anterior discografía con temas que picaban en el rockabilly más bailable ("Zombie For Your Love"). Con incursiones en el country, el swing y el boogie destacaron temas como "Slowly Speeding" con raspa a la voz e instrumentación minimalista y un "Choctaw Boogie" que nos retrotajo a los albores del rockanroll, de cuando Elvis manejaba el cotarro.

Fue una buena tarde jueves, preludio de una semana muy activa en el panorama musical de Bibao. Pero eso será motivo de otras crónicas y otras fotografías. Rock on!


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