Texto y fotos: Lorenzo Pascual (web)

El pasado jueves día 28 de febrero Fastball iniciaron su gira española celebrando que hace veinte años lo petaron con su disco "All the Pain Money Can Buy", sustentado sobre todo por "The Way", un tema que sonó indiscriminadamente en las ondas y que hizo que me moviera hacia la Nave 9 de Bilbao con esa tonada en la cabeza. Vendieron mucho y siguieron en el candelero, sin tanto oropel eso sí, publicando en 2017 un nuevo disco "Step Into Light". Con esos mimbres se presentaron ante una media entrada larga, aunque con las buenas noticias del sold-out madrileño.



Fueron noventa minutos de rockanroll acelerado y a dos guitarras, que se doblaban, punteaban seguras y repartían los riffs sobre los que se sustentó todo. Descerrajaron powerpop de manual, que me remitió al rey del estilo Paul Collins, con el sonido por las nubes, se perfilaron, ya con los teclados campando, con sonidos más cercanos al rock americano más blandito y que a mi me dejaron frío, y arrimaron el ascua al country polvoriento ideal como banda sonora de road movie. Fue un bolo que creció con las guitarras, que bajaba la intensidad con las teclas y en el que los dos cantantes se acoplaban potentes, tañían sus guitarras intensos y dejaron para el final su éxito "The Way". En el bis, tiraron de manual versionero, sorprendiendo con "Volver, Volver" y dejando a Petty para el final. 

Fue un buen concierto. Ya he visto unos cuantos este año y de ninguno he salido decepcionado. ¡Que siga la racha!


Artículos relacionados