Por Larrypas 

Durante la prueba de sonido del concierto de Los Suaves en Bilbao tuvimos la oportunidad de hablar con su basjista, Charly, que nos contó algunas cosas sobre la gira, planes futuros y demás. Un tío amable y educado que hizo que la entrevista fuera un placer y que se desarrollara más como una charla informal que como entrevista al uso, así que esta es una transcripción lo más fidedigna posible de la misma.

Gracias por la oportunidad de entrevistaros  y bienvenidos a Bilbao. Vamos al tema, empezando por la gente que asiste a vuestros conciertos; de todas las edades, se mezclan jóvenes seguidores, con gente que os sigue hace 30 años. ¿Qué nos dais para ese grado de fidelidad?
Muchas gracias.
Lo primero creo que coherencia. A lo largo de la historia yo veo un grupo y valoro la coherencia, la continuidad. Claro, también las letras que hacen que deseemos cantarlas y compartirlas con el grupo y el resto de la gente. Son temas atemporales, válidos a día de hoy ya que se habla al corazón; eso hace que las personas se hagan partícipes de una canción.
Ofrecemos textos, letras que quizás con 19 años no llegues a entender, por lo menos hasta llegar a los 40 (risas). Pero te vas quedando con otras; así escuchas “dos millones de parados y estadística tú uno más” del año 81 y sólo hay que cambiar las cifras (“seis millones…”) para que la generación de hoy se dé cuenta de que no estás divagando.
Y finalmente, el valor de las guitarras. Las guitarras rítmicas han sido vilipendiadas, se han convertido en guitarras de acompañamiento de esas que quedan en el fondo.



Precisamente a mi son las que más me gustan: riffs monolíticos,  rasca-rasca con sentido…Así es, la guitarra rítmica arriba, eso es rockanroll. Eso nosotros lo hemos mantenido. Todo esto hace que quieras estar ahí, querer ver, oir y participar en las canciones.
Que somos un grupo intergeneracional, evidentemente. Vienen a vernos y no son extras, no están pagados, se entregan y se les ve en la cara. Disfrutan de unas canciones que se las traen, de letras duras muchas veces, pero que te apoyan y ayudan en los malos momentos. Es curioso.
También hay fiesta, claro; estás cantando “Malas noticias” sobre alguien que mata a otro por una mirada y estás sonriendo. Es algo que transmite todo la historia de Los Suaves.
Esto es lo que veo por lo menos desde mi sitio privilegiado en el escenario y es lo que siempre he pensado. La gente, los fans, son impagables, nos llevan en volandas, lo cantan todo desde el primer acorde, a veces incluso antes. En Santiago, el otro día, cantaron el himno gallego desde el primer acorde. Eso nos llega.
Llevamos 33 años…

Eso te iba a comentar. Lleváis más de 30 años y ahora os embarcáis en la “Gira de los 1000 conciertos”, que seguro serán más, porque la cuenta es imposible llevarla.
33 años en la carretera, desde el garaje en el que comenzamos a ensayar. Para la gira hicimos la cuenta; hubo años de 12 de bolos pero otros de 60. Así que a una media de 30 por año, en 33 hacen 990 conciertos. Más los de este año… Además, no nos hemos tocado nunca un año sabático, nunca nos hemos separado y vuelto.
Todo esto lo valoro yo en otras bandas.

¿Cuales? Dinos alguna.
Te diría los Rolling aunque sus últimos discos son para darles una colleja. Aquí Barón Rojo o Barricada, aunque éstos no deberían haberse separado en mi opinión. Les quedaban unos años, aunque cada uno… Pero valoro a toda esta gente que ha tenido esa continuidad.

33 años en la carretera; en 1981 primer mítico concierto como teloneros de los Ramones. Muchos años, muchos conciertos ¿y de salud qué tal? Sobre todo desde que hemos oído los problemas médicos de Yosi (hace poco, aparte de la Hepatitis C, se hizo un esguince).
Son gajes del oficio. Fernando se rompió el tobillo al caer a un foso, yo tuve el peroné tocado, pero bueno, sigo yendo al pediatra, así que bien (risas). Yosi mejorando día a día, se cuida más y fíjate que tras tres citas en Andalucía donde mejor cantó fue en la última.

Su voz sigue bien, forzada, extrema.
Claro y es que detrás tiene a la banda haciendo ruido, que no hacemos pop precisamente.

Para esta gira, por cierto, habéis dado con un setlist con predominancia de temas de los 80 y primeros 90, recuperando temas que no tocabais en directo. Te voy a preguntar por la que más me gusta a mi y que creo que para ti también es especial “Llegaste hasta mi”.
Así es, los temas los interpretaremos con una evolución lógica en su sonido. Respecto a “Llegaste…” siempre quise que estuviera en nuestros directos pero siempre me dijeron que no.

Pero ¿quién decidía sobre eso? ¿es verdad que te llamaban popero?

Eran todos, pero es que no tenían ni puta idea y tenían oído de artillero. Es coña claro. A mi siempre me gustó el primer elepé, de sonido más ramoniano posiblemente y no tan duro como ahora. El Frankenstein también estaba bien pero la producción no fue la mejor.
Pero yo valoro canciones; si están bien tocadas estupendo, si están mal pues me da igual. Me gustan las canciones. Da igual el estilo, si la tocan con acústica o eléctrica. “Llegaste hasta mi” es una canción de su momento y es cierto que tiene cierto aire pop. Y ya desde los inicios cada vez que empezábamos una gira yo decía “podíamos meter…”, pero el NO era inmediato; joder es que no esperaban ni al título (risas).
Al final llegó esta historia de meter canciones poco tocadas y vimos que la gente nos daba toques sobre temas; pero claro no pueden estar todos ya que en un concierto caben 21 ó 22 temas. Así se sacaron temas que pedían a gritos estar ahí y otras que se quedarán definitivamente en el setlist.
Además, cual quitamos. Nos dicen que el “Dolores…” lo tocamos mucho pero cuando lo hacemos os volvéis locos. Aparte, a mi me gusta que mis grupos favoritos toquen los temas por los que se pusieron ahí arriba, aunque lleven haciéndolo varios años, porque para mi siempre es la primera vez. Y si no, no me gusta.



Por eso me alegro de la entrada del “Llegaste hasta mi”, porque me pone los pelos como escarpias, por lo que dice y por cómo lo dice.
Claro, coño a mi también me dejó una mujer y también la odié por ello (risas).

Estáis grabando los conciertos para un futuro DVD y un disco en directo. Explícame por donde van a ir los tiros.
Desde siempre decimos que Los Suaves somos todos, que nuestra gente nos ha apoyado siempre, que cuando estábamos bien nos regañaban, cuando mal nos apoyaban. Por eso queríamos dar a nuestra gente eso mismo: que todos somos Los Suaves y, así, grabar sus caras, su vehemencia al cantar. Queremos que sepan que nos damos cuenta de lo que pasa ahí abajo que ELLOS SON SUAVES.
Reconozco que, en un momento dado, desde mi sitio, me parece mejor ver a la gente que vernos a nosotros. Y lo disfrutamos plenamente. Grabamos ese apoyo.

Pero estáis grabando todos los conciertos así que, después, tendrá que haber una labor de producción, edición…
Claro, pero será algo sencillo. No usaremos grandes gruas, girafas y demás. Grabamos todos los conciertos y luego se irán editando las cosas más interesantes.
Serán 22 ó 23 conciertos con fin de fiesta en el Derrame Rock que este año se celebrará en Orense.

Esa, desde luego, será una fecha significativa. Por el sitio y por vuestra idea de recuperar a miembros que estuvieron en el grupo. ¿Será una sorpresa o nos puedes adelantar algo?
Bueno, ya se encargó el del Derrame de contarlo. Hermes murió hace unos años pero hemos estado en contacto con el primer guitarrista (Jose Luis), con mi hermano Javier (batería), con los hermanos Costoya; habrá un batería que no grabó ningún disco y que echó más tiempo tocando con nosotros que alguno…

El hecho de que sea en Orense, vuestra tierra será un valor añadido para vosotros.
Claro. Allí se nos quiere mucho y lo demuestran además. Será una buena fiesta y lo prepararemos bien, cuidaremos los detalles.

En Bilbao y cercanías habéis tocado varias veces, pero en el Kafe Antzokia nunca. ¿Qué os parece la sala?
Lo estuvimos viendo ayer que llegamos a las diez y es un local muy hermoso y acogedor. Ahora habrá que ver la acústica cómo va y espero que tenga un buen sonido. A ver si el técnico da con la clave, pero el local me encanta, desde luego.

Tras la charla con Charly estuvimos un rato hablando con Alberto Cereijo y nos comentó que él sí que conocía la sala. La visitó con su anterior proyecto, Eco, como teloneros de Barón Rojo. Le gustó y, cuando surgió la posibilidad de tocar en Bilbao durante la Gira de los 1000 conciertos, puso sobre el tapete el Kafe Antzokia como destino bilbaíno, ya que la sala le gustó mucho en su día, y lo sigue haciendo. Desde luego, fue un placer también hablar un rato con Alberto, todo educación y, me dio la impresión , que muy concentrado en lo que tenía entre manos (prueba de sonido, concierto,…).

Este local se caracteriza por la cercanía de la gente, porque no hay un escenario como tal, no hay vallas, la presencia de escaleras por las que Yosi puede desparramar…
Seguramente alguna barbaridad hará. Ciertamente el estar cerca de la gente es lo que te da motivación. Ver sus caras, cómo se unen desconocidos para cantar. Es emocionante y eso te lo da la cercanía.

Fue muy sonado el concierto de Los Ásperos en Orense. Pretendíais aparecer como banda tributo a Los Suaves pero parece ser que no coló, que la gente se enteró y acabó siendo un desparrame. Cuéntanos un poco qué pasó.
La idea era hacer un concierto para ver si gustaba el setlist. Pero la gente es la ostia y en Orense nos decían “que sois vosotros, que no nos engañais…” La cosa funcionó muy bien y nos dio la razón. Ahora, en la gira, se está demostrando que quedó perfecto. Todos tuvimos que ver en la elaboración del setlist, eligiendo, encajando temas, colores.

Pero tenéis más de 160 canciones, para hacer varios setlist. Pero habéis tenido que elegir ¿ha sido un parto doloroso? (Risas)
Claro, tenemos canciones hermosas que tienen vida y las tienes que dejar. Hemos buscado justificaciones. Hay muchas anécdotas pero recuerdo una en la que un tío me dijo “Charly de vosotros sólo me gusta el “Siempre igual”, así que si no la tocáis os mato”. Bueno, le dije, pero “Pardao” y él “joder tampoco está mal”, claro y “Si pudiera”, y él “ostia es que esa…” Al final salieron seis o siete, y ¡¡sólo le gustaba una!!
Al final entras en una dinámica con canciones que tienen vida propia y es que ¿Cuál quitas?



En estudio no os habéis prodigado mucho, 11 discos en treinta años, y vuestro último título fue “Adios, adiós”. Desde luego no fue premonitorio visto en lo que estáis embarcados. Además esta gira empezasteis en Londres, donde no habíais estado nunca. ¿Cómo fue aquello?
Ese concierto salió gracias a gente que lleva grupos españoles y claro hay gallegos en todos lados. Hubo gente de Sevilla, Valencia, Madrid.

Pero a todos esos los teníais ganados. ¿Tuvisteis la oportunidad de oir la opinión del público inglés?
La verdad es que no; no había ingleses. Quizás alguno por curiosidad pero la mayoría eran españoles. Se sabían las canciones y cuando entras con el himno gallego la morriña no es solo patrimonio de los gallegos, es de todos y cuando estás fuera llega el paisanaje, por lo que la entrega fue total y la emotividad absoluta.

Y a partir de ahora qué. ¿Hay planes de futuro?
Ahora las cosas van bien pero, claro, puede pasar cualquier cosa. Yo no le doy un plazo largo y eso, para mi, es el 2020. Valoramos el medio y corto plazo y, claro, si uno se cuida… Si duran los Rolling puede durar cualquiera. Nosotros vamos a continuar, estamos ilusionados.
Yo formé el grupo junto a Yosi. Si él se va y yo quisiera podría ser, pero sé que no va a ser. En el momento que no pueda se cierra dignamente para que nuestra gente se sienta orgullosa y que pueda hablar de un grupo al que no se le puede echar nada en cara.
Pero Yosi está bien, animado y hemos recuperado la ilusión. Estamos en la primera parte del altibajo por lo que seguiremos así. Cuando él diga “no puedo más” se acabará.

Para esta gira visitáis locales de medio y pequeño aforo, lejos de los pabellones a los que estáis acostumbrados. La cercanía os gusta.
Sí, yo siempre he tenido el espíritu de los Sex Pistols. Yo escondo el punto de rabia pero me gusta que el rockanroll vuelva a las catacumbas. No tiene porqué ser en megaestadios; yo voy a ver a grupos a sitios pequeños también y me he llevado grandes sorpresas.

En ese sentido en el Antzokia se programan muchas cosas; así que hay veces que te animas a asistir a algún concierto con ese factor sorpresa latente.
Claro, para ver un buen concierto hay que ir a muchos igual que para ver una buena película o un partido de fútbol. Esa es la historia: afición a la música y al directo.

Os quería preguntar también por el recopilatorio “No puedo dejar el rock” con remasterizaciones de Polydor de los años 90…..
Ni tenemos el disco aunque la presentación es buena. Lo vimos en una entrevista con Mariscal, que lo tenía. Pero no hemos tenido nada que ver en la selección de temas. Resumiendo, puedo decir que no estamos cabreados.

Pues hasta aquí hemos llegado Charly. Yo te veré en Bilbao esta noche pero dí lo que quieras a vuestros seguidores.

No dejéis de acompañarnos que siempre habrá una fiesta de guitarras y eso es importante.

Lo dicho, un auténtico placer.

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