Texto y fotos: Lorenzo Pascual (web)

Tres conciertos pude ver la semana pasada. Y es que la actividad musical en Bilbao vuelve por sus fueros y son infinidad las citas programadas. Damien Jurado el martes, Lords Of Altamont el domingo y, el motivo de esta crónica, Skunk Anansie el jueves en la Sala Santana 27. Forjados en un metal alternativo sus directos acostumbran a ser espectaculares por el mazazo sónico que suponen y por la escenografía en la que destaca, casi en exclusiva, una de las grandes performer de la actualidad. Y es que Skin (AKA Deborah Dyer), a sus 54 años mantiene intacto el magnetismo que hace que no puedas despegar los ojos de su deambular por el escenario.

New Pagans (Belfast) principiaron como teloneros y su rock pelín ampuloso no consiguió que me centrara en ellos más allá de las fotos. Sonaron compactos durante la media hora de su actuación pero no fueron más allá de calentar el ambiente para los grandes protagonistas de la noche.

Y es que, desde los primeros acordes, se pudo ver quien mandaba. Si a eso le añades el atuendo de Skin y su "accesorio" en la cabeza, los ojos no podían dirigirse a ningún otro sitio. Fue un comienzo potente con la gente desgañitándose en los coros. Cuatro temas que te congracian con el metal más festivo (y festivalero quizás), que inyectan energía e impelieron al personal a botar sin tregua. Los muchos fotógrafos que acudimos, aunque no pudimos movernos demasiado por la congestión en el foso, bastante teníamos con seguir a la líder.

Estupenda de voz y de actitud Skin llevó el peso del show perfectamente secundada por un guitarrista sobrio pero efectivo y por una sección rítmica poderosa. La cosa decayó un poco pasados esos temas, entre alegatos de la cantante y algún tema nuevo  que bajaba el pistón, para retornar con nuevos bríos hasta un final poderoso. O por lo menos hasta donde yo vi, ya que mi espalda dijo hasta aquí hemos llegado y me tuve que marchar faltando unos temas y el bis de rigor.

Los eventos musicales han vuelto y todos los aficionados estamos de enhorabuena. Si encima regresan a nuestra zona de confort artistas y bandas internacionales de relumbrón, miel sobre hojuelas. Skunk Anansie lo son y lo demostraron sobre el escenario de la Santana 27.




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