Crónica del concierto de Gospelbeach en Bilbao

Fotos y Texto: Lorenzo Pascual (web)

Casi llena estuvo la Kutxa Beltza del Kafe Antzokia el pasado viernes para ver a los californianos de Gospelbeach en el marco del Bilbao más musical. Uno llevaba ya una temporada en barbecho y la visita de Brent Rademaker y los suyos me hizo activarme de nuevo, buscar en Youtube, activar Spotify y lo que vi y oí me gustó (no les conocía así que todo ese viaje fue necesario). No las tenía todas conmigo ya que su último disco no me acabó de enganchar (tras el concierto lo vendían, ojo al dato, a ¡¡10€!! y volaron, claro), pero lo digo ya, superaron las expectativas.

Puntual a la cita, Salto teloneó durante 20 minutos dando rienda suelta a sonidos pop y rock plenos de sensibilidad que nos acercaron a las estrellas del día. Y Gospelbeach cumplió con creces, transitando por el pop y recalando en el country estiloso, aunque antes se dieron una vuelta por el rock más hippy y psicodélico en la parte central del bolo (quizás la que menos me atrajo). Fueron setenta minutos de comunión con la peña que jaleó todos los palos y se apretó en las primeras filas. El quinteto se salió, con especial descaro el teclas que aportó sonidos sinuosos, y de Brent Rademaker que cantó estupendamente y aportó riffs a la guitarra (todo perfectamente sonorizado; se oían muy bien todos los instrumentos).

Principiaron rudos en el pop tomando las melodías el camino más energético ("Sunshine Skyway") con las dos guitarras echando humo, se relajaron con pop en "Hangin". Después de varios sopapos eléctricos, circularon hacia senderos más progresivos y psicodélicos. Melodías sinuosas que tuvieron en las teclas su mayor virtud y que alargaron algunos parajes que no supe disfrutar. Eso sí, el rush final fue apoteósico y tras preguntarnos si nos gustaba el country, se centró en el ritmo aderezado con psicodelia, marcando una senda que coronó con el honky tonk más jipioso de "California Streamer" en donde brindaron un homenaje a Cash con algún pasaje del "I Walk The Line".

Me gustó Gospelbeach y sí, me gusta el country. Rock on!