Texto y fotos: Lorenzo Pascual (web)

>Con cierto retraso, sí, repasamos el paso de Cactus Blossoms por la Kutxa Beltza del Kafe Antzokia (una sala que cada vez nos gusta más por recogida, buena acústica y excelente programación). Jóvenes y, curioso, hermanos aunque con distinto apellido, Jack Torrey y Page Burkum cubrieron las expectativas de un público que no llenó la sala pero que sí hizo que presentara un buen aspecto. Respetuosos en el silencio, los asistentes disfrutaron de un show en el que se presentó el disco debut del grupo, “You Are Dreaming” (2016), salpicado de alguna versión y trufado de los distintos ritmos que impregnan la música de raíz más americana. Y algo deben tener porque están apadrinados por J.D. McPherson, garantía de calidad.

Con cierto retraso, Cactus Blossoms principiaron con aires honkytonk (“Tennessee Border” de Hank Williams) y durante la hora y media que duró el bolo les dio tiempo a mezclar aires bucólicos, medios tiempos, alma rockabilly y rockanroll arcano. Acompañados de contrabajo y batería que sirvieron de colchón rítmico a unos temas que, los mejores, te impelían a mover los pies, Jack y Page descollaron también en los temas más tranquilos, esos que pululan por su álbum y que te reconfortan  con su deje cándido. Tocaron su disco al completo, destacando por auténtica “Change Your Ways Or Die”, por sencilla y minimal “If I Can’t Win” (la presentaron como un elogio a las “sad songs”  en las que ellos campan a sus anchas), por su aire arcano pero elegante “Spotlight Kisses” y por su deje fronterizo “Adios María”, quizás el pico de la jornada a la vista de la reacción del público. Las voces sonaron perfectas y corales y las guitarras echaron humo, en especial la eléctrica, pequeña pero afilada en punteos con genio. Y si los temas de su discos son elegantes en la sobriedad, echaron mano de versiones poco manidas de Kinks y de Chuck Berry. Ésta, “Bown Eyed Handsome Man”, les sirvió para loar y dedicársela a Obama.

Así finiquitaron un concierto de los que dejan poso, te hacen volver a sus discos y te obligan a marcar en rojo la fecha si es que deciden a volver por aquí.



Artículos relacionados