Texto: Jorge Escobedo

No me cansaré de repetir la suerte que tenemos los que vivimos en Bilbao y alrededores de poder contar con un ciclo como el Music Legends en una sala tan acústicamente maravillosa como es la Sala BBK. Después de innumerables artistas, ayer día 1 de Junio (maravilloso para empezar el mes), le tocaba el turno al cantante y compositor nacido en Alemania pero criado en California, Jackson Browne. Jackson está de gira por Europa celebrando sus 70 primaveras (quien lo diría viendo su aspecto físico y vocal), y su segunda parada del tour por nuestro país la haría en Bilbao. Ocasión única que no íbamos a dejar pasar. Después de nuestra decepción copera del sábado, algo teníamos que hacer para levantar el ánimo, y seguramente el bueno de Browne era el hombre propicio para llevarlo a cabo.

La Sala BBK mostraba el cartel de “no hay entradas” bastantes meses atrás, pero no hizo mella en aquellas personas que se acercaron hasta allí sin un boleto con la única premisa de conseguir uno. Algunos lo hicieron, otros volvieron a casa con la sensación de una ocasión perdida. Francia, Alemania, Reino Unido, Italia… gente llegada de bastantes sitios de Europa se agolparon en la sala junto con los nativos de la villa y cercanías.

Jackson lleva una banda muy bien engrasada donde destaca sobremanera el gran Greg Leisz (Pedal Steel, Lap Steel, guitars) creando una atmósfera única e irrepetible. El concierto se divide en dos sets bien diferenciados, con un parón de 10 minutos entre ambos. Abren el concierto con “The Barricades Of Heaven” de su disco Looking East de 1996. La banda se extiende por llamativos solos y les sirve para ajustar sonido. “Something Fine” nos muestra a un Browne cálido, con bellos coros por parte de Yeff Young (órgano). “Leaving Winslow” de su nuevo disco Standing in the Breach, transita por la senda del country y “These Days” nos recupera la belleza de Nico. “I´m Alive” suena fresca. Tras acariciar una guitarra diferente en cada canción, Browne se toma un respiro sentándose al piano para entonar clásicos como “For A Dancer”, “Fountain Of Sorrow” y una magestuosa “Late For The Sky” que nos encogió el corazón.

Parón y acto seguido una segunda parte algo más eléctrica que empieza con “Your Bright Baby Blues”, bastante más enérgica que en disco. Nos recordó que hay que ayudar a los océanos en “If I Could Be Anywhere”, y en “Lives In The Balance” pudieron lucirse sus coristas. No podía faltar la canción que da título a su último álbum, “Standing In The Breach”. “Looking East” a modo rock, y un homenaje a una de sus bandas californianas favoritas, The Byrds, tuvo lugar en “The Birds Of St. Marks”. Vuelta al piano para alegrarnos la noche con la grandeza de “Doctor My Ayes”, con solo de guitarra estratosférico a cargo del excepcional Shane Fontaine. “The Pretender” y “Running On Empty” nos pusieron de pie, creando la antesala de fin de fiesta que fue la magia de “Take It Easy” mezclada con “Our Lady Of The Well”. Sentimientos a flor de piel.

No sé si juega en la liga de los grandes, pero mientras a mí me haga sentir como lo hace, qué queréis que os diga… me importa un pimiento.

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1 comentarios

  1. Anónimo // 7/8/15  

    Yo estuve viendo a Mr. Browne en Madrid, y me mantuvo a levitando 5 cms sobre el suelo durante las 2 horas y media de espectáculo. Una banda exquisita, con un sonido excepcional, y con el maestro en plena forma. Y una actitud personal más parecida a la de un chaval que da un concierto para unos cuantos conodidos del barrio que a la de una gran estrella. Entraron todos juntos al escenario, y el simplemente dijo, sonriendo: "Buenas noches, muchas gracias a todos por venir". Y comenzó el viaje...