Crónica festival Senderos del Rock, Marzo 2014: Eclipse, Robin Beck, House Of Lord X-UFO

Por Fran Cea

El pasado 15 de Marzo se celebró en la localidad de Casetas, muy cercana a Zaragoza, una nueva edición del festival Senderos del Rock que suponía la vuelta a la actividad del mismo tras las citas de 2006 y 2007 aunque con un cambio de orientación musical, que le dirigía a bandas de carácter internacional en sus cabezas de cartel y fundamentado en el hard rock melódico. En primer lugar, y antes de hablar de las actuaciones, me gustaría reseñar algunos aspectos generales de esta cita que resultaron importantes. Lamentablemente lo más destacado es que la asistencia no estuvo a la altura de lo deseado, un pabellón acondicionado para albergar a más de 2000 personas que quedó desangelado sobre sus posibilidades y que demostró que en este país, desgraciadamente, la gente acude a los festivales cuando existe un cabeza de cartel importante, aunque sea la enésima visita de los Maidens o Metallicas de turno, y poco parece importar el resto de la alineación. Se busca un reclamo y en este caso la organización del Senderos demostró que buscaba crear un cartel más homogéneo y equilibrado y no acabó de funcionar.

Importante también es destacar la buena organización y las facilidades que ofrecieron a los medios de prensa, además del sonido , equipo de luces e incluso una gigante pantalla de video que nos transportaron a festivales con más renombre, y algo muy importante en este tipo de eventos, los precios de barra eran comedidos y para nada abusivos. También fue destacable la cercanía de las bandas participantes que en su totalidad pasaron por el puesto de merchan para atender a sus fans, firmar discos y hacerse las pertinentes fotos, todo ello dando una sensación de auténtica cercanía y camaradería. También hubo aspectos negativos como que para un festival que se suponía tan largo en tiempo no hubiera un solo lugar en todo el pabellón donde sentarse y que los retrasos entre bandas, fundamentalmente antes de la aparición de Robin Beck, propició que apunto estuviera de hacerse de día y tantas horas causaron mella en los asistentes. Era muy complicado que todo saliera ok cuando en un mismo escenario se tenían que suceder hasta diez bandas y quizás un cartel con menos grupos hubiera sido más idóneo para organización y público, aunque la productora quiso claramente dar opción a algunas bandas nacionales a tener su oportunidad de tocar en unas condiciones tan óptimas.

A las 7 de la tarde subían al escenario las primeras bandas, dos grupos nacionales que contaron con media hora de actuación cada una. Primero Ciclón, una banda madrileña de sonido de la vieja escuela, heavy metal con raíz ochentera y dejes a Obus que hicieron un show dinámico y divertido incluyendo la aparición de su personal Eddie, para disfrute de los aun pocos espectadores presentes. Repasaron su última obra "Sol Naciente" casi al completo y dejaron buen sabor. Desde Toledo y con un acento más power metal llegaban Nocturnia, la ex banda del televisivo Rafa Blas que con su nuevo cantante Symon hicieron un show muy completo y profesional, con buenos desarrollos instrumentales que por momentos incluso les acercaban al metal progresivo y donde guitarra y teclado resultaron muy empastados. Tocaron seis temas , todos de su último disco Sin Retorno y tanto En Mi Soledad como la final En Busca del Tiempo destacaron sobre el resto. Buena banda y buen vocalista, a seguir.

Eclipse dieron sin ninguna duda el mejor concierto del festival. Había tenido la oportunidad de verles en su único concierto en Madrid en la gira anterior y la sensación había sido estupendo pero es que el paso de un año en gira les ha asentado como banda y les ha hecho más fuertes. Para este tour no contaban con su teclista Johan Berlin por lo que el peso del concierto caía en las cuerdas de Magnus Henriksson (que curiosamente lucía una camiseta de Unleashed) y el resultado fue un show más enérgico y duro, mucho más contundente pero sin perder el sentido de la melodía y con mucho lucimiento de Erik Martensson que estuvo sinceramente soberbio a la voz. Moviéndose constantemente por el escenario y acertando todas las notas. Una exhibición vocal de mucho calibre que hizo lucir aún más unas composiciones que en muchos casos suenan a clásicos como la inicial Wylde One, la impresionante y veloz Wake Me Up, el estribillo de Bleed and Scream y una traca final con One Love de W.E.T. (¿quién me iba a decir que no echaría de menos a Soto al escuchar este tema?) y Breaking My Heart Again que nos dejó a todos con ganas de más. Eclipse son la mejor banda joven de Hard Rock sobre el planeta, eso está claro y en el Senderos dieron un concierto brutal. Los mejores.

No conocía para nada a los escoceses Estrella aunque las reseñas que llegaban de su gira eran muy buenas y para mi fueron la auténtica sorpresa del festival. Tres hermanos, más un batería, con un sonido y frescura heredera de las bandas angelinas de los 80 y con muchísima influencia de Aerosmith y los Van Halen época DLR. Solo disponían de media hora pero se metieron a todo el público, especialmente al femenino, en el bolsillo con las canciones de su Come Out And Play, desde la inicial Shout I Wanna Hear You, espíritu Tyler muy presente, a los estupendos coros de One Love (auténtico sonido L.A.), la bailona Whatever It Is o la final Party con toda la banda manteniendo una gran imagen y posando para público y fotógrafos. Una formación que asegura diversión en directo. Me hubiera gustado mucho verles en un recinto pequeño y con show completo. Desde luego en esta gira se han ganado bastantes fans, yo desde luego no dudaría en verles de nuevo si se acercan por aquí.

Un cambio de orden en el cartel propició que Robin Beck fuera la siguiente en saltar al escenario, con los House Of Lords haciendo de banda de acompañamiento, incluyendo a su marido James Christian al bajo y el apoyo de Jorge Salán en la guitarra, se garantizaba tener una auténtico grupazo a su servicio y a pesar de mis temores a que a sus 60 años no estuviera muy en forma realmente nos dejó muy contentos. Robin está físicamente en muy buen estado. Conserva una figura estupenda, una gran forma física y además demostró estar sobrada de voz. A pesar de venir a presentar su nuevo trabajo Underneath solo tocó una canción de este disco, la rítmica Catfight, y se centró en un repertorio donde sonaron muchos clásicos, casi todos de su debut Trouble Or Nothing (25 años contemplan ya esta obra) y muy pocas, o ninguna concesión. Desde la inicial If You Were A Woman quedó claro que la mayoría nos habíamos desplazado a verla a ella porque la respuesta fue sonora. La clásica Don´t Lose Any Sleep me dejó flotando, sobre todo al ver como sus tonos subían sin problema. Hold Back The Night bajó la velocidad y dejó claro que Jorge Salán a pesar de la presencia del gran Jimi Bell sobre el escenario iba a ser quien se ocupara de los solos. Los teclados pregrabados se notaron en demasía en Save Up All Your Tears donde la solvencia de Robin hizo que los tonos subieran incluso por encima de lo necesario, pero que estribillo!!, no pensé a estas alturas que tendría la oportunidad de cantarlo en directo. La protagonista se mueve de un lado al otro del escenario y reserva gestos de complicidad con todos los músicos, especialmente con Salán. Emocionante Tears In The Rain (de nuevo sobresaliente de voz) y pletórica la respuesta a su mega single First Time y que deja el pastel a punto de la guinda que es Hide Your Heart con la que pone fin a un concierto que no por tan esperado incumple las expectativas. Emocionante y vibrante. Muy grande Robin Beck.

Lo de House Of Lords a priori olía a desastre. Muchos comentarios en la red acerca de una banda en mal estado y con demasiados pregrabados (incluso mucha gente asegurando que había algo de playback) y sin embargo en el Senderos puedo asegurar que no hubo trampa. James Christian estaba enfermo en esta gira. Más allá de ser una persona que se está acabando de recuperar de una muy grave enfermedad que ha dejado secuelas en su forma física se le había complicado con una infección estomacal que le había hecho pasar varias veces en la gira por el hospital y que aconsejaban suspender varios conciertos. Sin embargo y tirando de profesionalidad realizó todos y su estado vocal fue muy bueno, aunque no tanto como en la gira que realizó hace un par de años en nuestro pais. Además Jimi Bell es un guitarrista enorme y B.J Zampa estuvo soberbio en la batería. Es cierto que abusaron en demasía de pistas musicales pregrabadas (fundamentalmente teclados y coros) pero creo que para una banda con un estilo tan particular como House Of Lords, que poco tienen en común con muchos de sus coetáneos, ayudaron para que el resultado final fuera mejor. Acortaron su show por necesidades de horario pero dio tiempo para que disfrutáramos de perlas como la inicial Sahara, la más reciente Big Money o una estupenda Come To My Kingdom (quizás lo mejor del repertorio). Una exhibición de hard rock clásico de calidad y no tan sencillo de asimilar.

Volvía a escena Jorge Salán para durante media hora y en formato trío hacer un repertorio breve pero enérgico gracias a tres músicos de calidad internacional pero que son de aquí. El batería de Skunk D.F. Edu Brenes y un espectacular Juan Carlos Gibja al bajo que a punto estuvo de hacer sombra a Salán con su pirotecnia interpretativa. He visto más veces al guitarrista en solitario y me gusta su proyecto porque está muy basado en las canciones y no en las exhibiciones al instrumento. Aquí por supuesto que hubo solos pero estuvieron medidos y perfectamente incorporados a la canción y vocalmente cumplió de sobras tanto en las covers de Crazy Train u Over The Hills And Far Away, que le queda de lujo, como en un tema nuevo, No Podrás Para El Rock, que tiene pinta se va a quedar en su repertorio mucho tiempo. Es un lujo increíble contar con un músico de tanta calidad y tan respetado y reclamado por las bandas foráneas pero es todo el fruto de un trabajo muy grande.

"Ahora somos X-UFO y dentro de 40 minutos seremos House Of X", con esta frase y pasadas ya las 3 de la mañana saltó a escena la formación de ex miembros del combo británico y con un parlanchín y alegre Danny Peyronel a la voz tuvo lugar un show para disfrutar de un set list privilegiado interpretado por grandes músicos. Ninguna sorpresa que llevarse a la boca pero con un viaje a la nostalgia colectiva que se ganaba los aplausos. Me gustó la voz de Danny, aunque nada tenga que ver con la de Mogg, y también la increible clase de Clive Edwards a la batería (dio una lección a las baquetas con la mitad de filigrana) y el bajo de Rocky Newton, que estuvo en la MSG durante 10 años. Una pena que también recortaran repertorio y nos dejaran sin escuchar por ejemplo el Rock Bottom, pero fue estupendo a esas horas tomarse una cerveza escuchando Let It Roll, Mother Mary, Love To Love o la final Doctor Doctor que dejó a todos muy contentos.

Papelón importante para los italianos Regadless Of Me. Más de las 4 de la mañana, con desbandada general del público y sin embargo su preciosa vocalista ArysNoir y el guitarrista de las 12 cuerdas Emiliano Sicilia no se amilanaron. Poco más de media hora para repasar su disco Pleasures And Fear y pasear su mezcla de heavy gótico, doom metal o como ellos dicen Trip Hop Dark Metal (la etiqueta se las trae). Mezcla de voz dulce con guturales y ritmos pesados con pasajes más ambientales creaban una atmósfera que en el semi vacio recinto resultó desangelada. Sin embargo, y aunque eran una formación muy diferente del estilo global del festi creo dejaron un buen sabor de boca. Pasadas las cinco de la mañana y con el recinto vacio era el turno de Crisix pero un fallo de previsión en el backline necesario hicieron que se suspendiera el show y se aplazara la visita a Zaragoza para más adelante, sinceramente yo lo agradecí y no por no ver a la banda sinó porque mi cuerpo no aguantaba más.

El balance del festival muy positivo y ojala tenga continuidad, creo que unos pocos ajustes tanto de cartel como de planteamiento se puede posicionar como una de las fechas claves del invierno musical. Ojala la organización no desista, se merecen mucha mejor suerte.