El viernes día 4 catamos sobre las tablas del Kafe Antzokia bilbaíno el rock americano con raiz eléctrica de Chuck Prophet, miembro de los legendarios Green on Red y autor de dos de los discos más aclamados por la crítica de los últimos años: “Let freedom ring” y “Temple Beautiful”. Pero todo esto no bastó para que el espacio antzokiano presentara una entrada potable y, así, el bueno de Chuck se tuvo que conformar con un cuarto de entrada, parca en número, pero exultante en el disfrute del concierto.
En formato quinteto, con guitarra de doble mástil chulapa, en ocasiones, desgranó un cancionero que picó en sus dos últimas rodajas digitales, se acercó al blues espasmódico y nos tocó la fibra con versiones de sus adorados Flamin’ Groovies (“Shake some action”) en el bis y del mejor Springsteen (repitió el “For you” que ya versionó en una anterior visita a Bilbao en formato acústico).
Tocado con sombrero, camiseta marinera y actitud rockera Prophet nos embaucó con rock de guitarras, correteando unas veces por el filo country, acogotándonos con boggie de teclados diáfanos (“Little girl, little boy”) y coros pristinos de la parte femenina y culminando su particular homenaje a San Francisco con temas de su último album (“Temple beautiful”) que sonaron más potentes que en el disco, más distorsionados y con las guitarras raspando a sus anchas.
Ante una escasa audiencia Chuck se tomó el concierto como lo que era, su primera toma de contacto con el estado en el marco de la gira que le llevará por varias ciudades. Contagió su entusiasmo al grupo, que se vino arriba, en especial el guitarra y la parte femenina (aun y cuando no aprovechó del todo su ocasión como cantante principal), y nos lo inoculó a todos los presentes en vena, lo que nos impelió a ejercer de coro improvisado en temas como “Play that song again” que no consigo que se aparte de mi reproductor ni con agua hirviendo. Su mundo es de perdedores de recia estirpe y por eso canta el “Blues de Sonny Liston”, aun sin perder el punto de vista de aquel que pasa por el mundo de la música con dignidad y sin mesianismo (“I felt like Jesús”).
Noche rockera en el Kafe Antzokia, que gozamos unos pocos. Ustedes se lo perdieron. Sirva esta reseña para restregárselo en sus narices, aunque sin acritud. A ver si para otra se desperezan, que lo van a pasar bien. Rock on!
Por Larrypas
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Buenas fotos y crónica, como siempre.
Un saludo!
Gracias tío.
Larrypas