Un sonido perfecto, una puesta escena sofisticada, unos músicos en estado de gracia, un show electrizante y vigorizante. Eso es lo que vimos en la noche sabatina bilbaína en el Kafe Antzokia. Los oficiantes, la Travellin’ Brothers Big Band. Así, tras los teloneros, los desternillantes Txus Blues y Jose Bluefingers, los Travellin’ pusieron toda la carne en el asador con un arriesgado montaje para los tiempos que corren y es que no es habitual ver a 16 personas sobre el escenario, tenaces en el ritmo e implicadas en el show.
Dio igual el palo al que metieran mano, ya fuera el blues de Muddy Waters o Etta James, el ritmanblues de Ray Charles o la raiz más funk de Freddie King, que dieron en el morro a más de una estrellona que se deja caer por estos lares en los festivales de moda. En breve se van a Memphis y como todo siga igual, les ponen las pilas a los yankis seguro.
Una gozada oiga, y una alegría toparse con la realidad de que la mejor banda de blues del estado es de Leioa, como el menda.
Por Larrypas
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