Después de la gira del año pasado de Steepwater Band junto a Marc Ford y el fiasco que supuso para muchos ver como el ex guitarrita de los Black Crowes (y productor de la banda) no suponía más que un freno a la capacidad de los de Chicago a desarrollar sus temas y su argumental directo eran muchas las ganas de volverles a ver en concierto, máxime cuando el lanzamiento de CLAVA aún es reciente y eso supone tanto para el grupo como para el espectador un plus de frescura y sorpresa que tanto se pierden en estos tiempos en los que gracias a You Tube y las páginas de set list ya sabes hasta la camisa que luciran los protagonistas (que por cierto en el caso de Jeff era la misma del anterior tour).
La verdad es que la gira española tenía su miga, 17 conciertos en 18 días, y quizás fuera esa la razón por la que la Estudio 27 no solo no se llegó a llenar sino que tuvo una entrada, a mi entender, vergonzosamente baja, ya que asistimos poco más de medio centenar cuando la calidad de la Steepwater hace presuponer un aforo mayor máxime si Marah, una semana antes, casi había duplicado esta fecha. Además y ruego me disculpe algún asistente ofendido, la gente estuvo muy fría, en exceso diría yo, y eso propició que la banda quizás no acabara de explotar "anímicamente" y nos dejara con ganas de más, como por ejemplo de terminar el repertorio que tenían apuntado (nos escatimaron Healer con su habitual jam lo cual es imperdonable) y las dos horas que subrayan muchas de las reseñas de esta gira aquí se quedaron en recortadas en 15 minutos.
De todas maneras no quiero que nadie se llame a engaño por lo citado en el anterior párrafo y lo dejo claro de una vez, STEEPWATER BAND HICIERON UN CONCIERTO EXCELSO, asi de sencillo, demostraron que aún conservan el título de mejor power trío del circuito actual (donde la competencia es feroz) y que Jeff Massey está en un estado de forma impresionante tanto en lo guitarrístico, donde ha rebajado la fiereza y ha aumentado el feeling tanto con su maravillosa Les Paul como con la SG que utilizó de manera notable para interpretaciones con el slide que nos dejaron noqueados, como vocal, atreviéndose con tonos y fraseos no vistos en citas anteriores. Además cuenta con una base rítmica digna de los más grandes, Joe Winters puede parecer por momentos contenido pero no falla un golpe y tiene un feeling que le hace reconocible a la batería y lo de Tod Bowers al bajo debería ser objeto de estudio, ya que debajo del sombrero que lució para la ocasión se encontraba un músico capaz de robar por momentos el protagonismo a Massey, con decir esto queda todo dicho. Parece que acaricia las cuerdas pero realmente se dedica a componer patrones rítmicos complejos y melodías complementarias que encajan con exactitud en los huecos que deja libre Jeff, por muchos momentos parece un segundo guitarra en lo musical.
Pero me despisto. Hemos dicho que poco más de cincuenta personas, luces tenues para desesperación de los foteros y arranque con una de las joyas de Grace and Melody, una intro de batería y uno de sus riffs más identificables, Fire Away, el ritmo arrastra con su boogie hasta que llega el punteo con su toque melancólico y Massey empieza a entonar una voz que arranca algo ronca.
Se acabó el espejísmico rítmico, es el momento de presentar CLAVA por todo lo alto y una a una van enlazándose las composiciones del album, Off The Rails (que va rebajando la velocidad pero no la intensidad), Vanishing Girl sin duda el que será el riff más reconocible de este disco, Burn My Burden Deep con armonías Beatlenianas, High And Humble y ese riff propio de Jimmy Page y el bottleneck sacando chispas de la SG (y vaya solo que se marcó), Come On Dow que les empuja desde Chicago hacia la frontera del sur, Remember The Taker el pretendido primer single de un album redondo por todas sus aristas, el desenfreno de Out On Love que por fin puso a bailar a unos cuantos y para mi uno de los mejores momentos de la noche que es Mett Me At The Aftermath y que es el tributo de la SWB a Neil Young y donde desde la forma de abordar los acordes como la melodía vocal y la estructura del solo podrían haber estado firmados por el canadiense, no hubo versión esta vez de Young pero con este tema nos dimos todos por satisfechos.
Y entre medias de toda esta presentación de nuevas canciones pequeñas balas intercaladas como el homenaje a Robert Johnson de Walkin´Blues y un Check In On My Baby que demostró porque provienen de Chicago.
Reservaron para la parte final del concierto la versión de Two Mules and a Rainbow de Marc Ford con el sonido nuevamente de Neil Young presente y los temas de anterirores trabajos como At The Fall Of The Day (nuevamente del Grace And Melody) con un sonido más ácido, la menos habitual Hard As Stone y Revelation Sunday (aquí por fin con todo el mundo bailando) con la que pusieron punto y final a un repertorio que tan solo nos dejó como perlas en los bises una cover de Boom Boom de John Lee Hooker e Indiana Line como inesperado final.
Y al final la duda que dejan es si Steepwater Band son una banda de blues rock eléctico, rock 70´s al estilo Stones, música del delta... o si las influencias que han ido filtrando disco a disco (de una discografía sólida) les hace ir un paso más allá. Lo mires como lo mires al final el resumen es que son una de las mejores bandas de directo que se pueden ver hoy en dia.
Por Fran Cea (beerbeer)
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Rocklive.es
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lunes, octubre 17, 2011
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