Comentaba un buen amigo mío viendo las fotos que tomé a RHINO BUCKET en la ESTUDIO 27 de Burgos que no correspondían al de una banda grande ya que su apariencia es de grupo normal y es que probablemente no estén los americanos preparados para tocar en estadios o grandes recintos ya que, sin ninguna duda, su propuesta gana enteros cuando te enfrentas a ellos cara a cara y les tienes interactuando con la audiencia apenas un par de metros delante de ti.


Lo suyo es honestidad en grado puro, impulsada por el ímpetu de realizar una música tan simple como efectiva y alimentada por su pasión por el sonido de AC/DC, su influencia más palpable, o incluso a los ROSE TATOO, con quienes yo les emparenté desde los primeros acordes.

De nuevo la sala burgalesa presentaba una gran entrada, con su aforo casi completo, y una audiencia que está bien acostumbrando su paladar rockero a una programación que la sigue situando como la referencia musical de la comunidad.

43 conciertos en 45 días de gira europea, contando la situación climática de nieve y bajas temperaturas que está viviendo el continente, han causado mella de manera palpable en la banda californiana y por ese motivo su cantante y auténtico motor, GEORGE DOLIVO, cuyo timbre vocal permanece intacto con su deje BON SCOTT, aunque no su apariencia, se presentó ante la audiencia en manga corta y con bufanda para proteger su garganta y con unas ojeras y apariencia de fatiga más que palpable aunque nos explicó a todos los presentes que se encontraba feliz ya que aunque era viernes, para él todos los días de la semana eran viernes por la noche.

Su pasión por la banda de los hermanos Young ha sido palpable desde sus comienzos y de hecho SIMON WRIGHT, batería de los australianos entre 1983 y 1989, ha grabado en muchos de sus lanzamientos discográficos, en esta ocasión y por los compromisos adquiridos fue sustituido por DUSTY WATSON y lo que parecía una mala noticia se convirtió en el hecho más destacado de la velada, ya que este auténtico buscavidas musical que ha puesto sus baquetas al servicio de gente como LITA FORD (con quien grabó Out For Blood), SUPERSUCKERS o THE QUEERS acaparó muchas de las miradas de la noche con su estilo sencillo y poco ortodoxo pero efectivo y muy duro en la pegada, no creo que le duren mucho los parches de su caja, y que coronó con un solo de batería en el final de SHE´S A SCREAMER, que recibió una sonora ovación.

Más frío estuvo su bajista REEVE DOWNES con un bajo Fender que sonó contundente y su cara de pocos amigos y al otro lado del escenario BRIAN FORSYTHE, ex guitarrista de KIX, ocupando un discreto segundo plano pero lanzando impresionantes solos exprimidos de una Telecaster antigua llenos de retazos blues (Word) y melodía (She´s A Screamer).


El comienzo es apabullante con THE HARDEST TOWN acompañada de un sonido muy bueno y equilibrado y a partir de aquí la sorpresa de ver que su nuevo trabajo, de título homónimo, pasa desapercibido en un repertorio centrado en su anterior trabajo And Then It Got Ugly, que se lleva hasta siete de las canciones que suenan esta noche por tan solo dos de su último trabajo (Street To Street fue la otra composición en sonar) y que en su conjunto formaron un repertorio algo escaso, tan solo 75 minutos sin ningún bis, pero que dejó a todos conformes y satisfechos (nada que ver con los que vivimos con NEBULA tan solo una semana antes) aunque unas cuantas canciones más para su primera visita a nuestro país no hubieran estado de más (probablemente el ritmo que llevan de viajes y conciertos les hagan tener el pie en el freno más veces de las deseadas) aún así hubo buenos momentos como en One Night Stand, Ride With Yourself que es uno de sus primeros hits, o en la final y desatada Ride the Rhino.

No son RHINO BUCKET la banda que salvará al rock ni los últimos en seguir los pasos de AC/DC (en inspiración que no en copia o montaje), probablemente tampoco sea este el concierto que todos recordemos de manera destacada cuando termine este año lleno de actuaciones de bandas de “medio aforo”, pero tampoco pienso que sean capaces de aburrir o decepcionar a ninguno de los presentes en sus actuaciones, más bandas como estas son necesarias, y si encima te brindan sus canciones en shows tan honestos aún más imprescindibles. Gente como RHINO BUCKET son los que mantienen el rock de club vivo.

by beerbeer


SET LIST

The Hardest Town
Welcome To Hell Death Like A Dog Monkey Boy Highway
She Rides
Bar Time
Smile
One Night Stand
Word
Ride With Yourself
She’s A Screamer
Street To Street
I Was Told
Hammer & Nail
Ride the Rhino

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1 comentarios

  1. Rocklive.es // 22/2/10  

    La verdad es que es un poco fiasco que lo vendan como el grupo de Simon Wright y luego el tío no aparezca. Por cosas así son por las que la gente deja de ir a ver grupos. En fin...un saludo y gracias por la crónica beerbeer