Texto: Jorge Escobedo
Fotos: Lorenzo Pascual

Cuando el rock y el soul se dan la mano. El Festival MAZ Basauri había organizado, en el Sozial Antzokia,  un doble cartel con Julián Maeso y Mike Farris a la cabeza, que prometía ser uno de los acontecimientos musicales del año para quien escribe. Y no defraudó para nada. Es más, estuvo muy por encima de mis expectativas. 
 


Julián Maeso es uno de esos músicos que convierte en oro todo lo que toca. Tiene una sensibilidad al alcance de muy pocos y un dominio para mezclar toda la música del país de las barras y estrellas que ya muchos quisieran. En su música cabe todo. Blues, rock, country, góspel, jazz, soul… se abrazan para nuestro disfrute.

Él se encargó de abrir la velada en un Social Antzoki que aún no presentaba una imagen acorde para la calidad del músico. Demasiado hueco entre los asistentes. Aún así, Julián tira de profesionalidad y nos ofrece un directo potente, sin fisuras. Ya sea a la guitarra o al órgano. En extensas jams o incisivo al corazón. Podemos escuchar temas de sus dos enormes trabajos y un par de versiones, como “Wild Horses” de los Stones pasada por el tapiz de Leon Russell (del cual dijo que su concierto de Bilbao de este año había sido de los mejores de su vida) y “A Change is a Gonna Come” de Sam Cooke recién salida de cualquier garito de New Orleans.

Lo del bueno de Mike Farris ya fue harina de otro costal. La mayoría (si no todos) los asistentes nos congregábamos allí para disfrutar de la privilegiada voz del ex cantante de los Screamin´ Cheetah Wheelies, uno de los mejores gupos de los 90. En un concierto exclusivo y con una banda especial creada para la ocasión con músicos locales (nada que envidiar a su actual banda), Mike ofreció una selección de grandes clásicos del soul y el rock, que mezclados con su buen hacer, nos regaló una noche para el recuerdo.

Ataviado con chaquetón negro (que no se quitó en toda la noche, aún con el calor que se respiraba en el ambiente…) y sombrero “cowboy”, abrió la noche con “Hold On, I´m Coming” de Sam & Dave. Potente. Preparándonos para lo que se avecinaba. Emuló a Mick Jagger y sus Stones en “Bitch”, y dio toques soul a la maravillosa “The Weight” de la sempiterna banda canadiense The Band.


El soul californiano tuvo presencia con una cálida “Ain´t No Sunshine” de Bill Whiters. Traje de Etta James y una salvaje versión de “I´d Rather Go Blind”. El pájaro de Joe Cocker sobrevoló el local con “Space Captain”. Nos recupera a la Creedence vía Mike & Tina Turner con “Proud Mary”.


Y nos emociona con una de las perlas de la noche. Las calles de Belfast se juntan para crear una preciosa sensación de bienestar. La mística ha llegado a Basauri y no me queda más remedio que rendirme ante una “Into The Mystic”, de mi adorado Van Morrison, que me toca profundamente. Nos deleita con dos emotivas versiones de los Wheelies sin banda de “Gypsy Lullaby” y “Ride the Ride”. Se nos eriza la piel. Todo está siendo mágico. Otis Redding hace aparición estelar con “Try A Little Tenderness”. Volvemos a la infancia en “With A Little Help From My Friends” de The Beatles, y nos despedimos a todo trapo con “It´s A Long Way To The Top” de los australianos Ac/Dc.

Dentro de muchos años nos acordaremos y diremos aquello de…” yo estuve allí”.




 

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