
Una tarde algo lluviosa la del jueves 29 de mayo en el entorno del BEC de Barakaldo, pero un ambiente cargado de camisetas negras, chaquetas con cientos de parches y alguna que otra malla hicieron que un jueves cualquiera se pudiera convertir en todo un acontecimiento. Y es que reunir a 9.000 personas según unas fuentes o 15.000 según otras (ninguna de ellas oficiales he de decir), en un mismo recinto y unidos por una única causa es algo difícil de ver y que debemos agradecer a las grandes bandas que como Iron Maiden permanecen fieles a su estilo y a sus seguidores, que no han dejado de luchar por lo que creen y quieren defender y que por ese y muchos otros motivos reciben una respuesta en forma de pabellones abarrotados en cada ciudad que visitan.