Se habla mucho de los retos de la música, de que si el futuro está en los conciertos en directo y en formas novedosas de obtener ingresos. Ya hemos empezado a vislumbrar posibles alternativas como la retransmisión de shows en los cines, tal y como van a hacer The Big Four con su espectáculo en Bulgaria, que se va a ofrecer en directo para cerca de un millar de salas de cine de todo el mundo.
Otra posibilidad es la de las emisiones online de pago. Hasta ahora festivales como el Download británico han ofrecido algunas de sus actuaciones por Internet de forma gratuita. U2 hicieron lo mismo en su canal de Youtube y Kiss también lo han hecho en Facebook. Sin embargo, ya hay artistas como Paul Weller que han dado un paso más y han apostado por ofrecer transmisiones en directo por Internet pero de pago. Habrá que ver el éxito que tiene.
No nos olvidemos de una vieja tendencia como es la retransmisión de conciertos por la televisión. Lo acabamos de ver en el Rock in Rio de Madrid y Lisboa o en el Rock Am Ring alemán.
Los shows en directo también pueden conseguir un extra de ingresos gracias al merchandising. Es habitual poder hacernos con camisetas, chapas, llaveros o discos en los aledaños del local del concierto. Pero el grado máximo del mercadeo lo han puesto Kiss desde hace mucho tiempo. Este año, durante su gira Sonic Boom Tour, venderán el audio de los conciertos una vez que acaben, y en algunos casos incluso el vídeo. Es muy normal dejarse en merchandising tanto o más dinero del que nos gastamos en la entrada.
Y luego está el tema de los pases VIP, para compartir unos minutos con nuestras estrellas, ver el espectáculo cómodamente en lugares privilegiados o simplemente para sacarnos una foto con nuestros héroes.
Por no hablar de los ingresos en avituallamiento en los festivales o locales, ese gasto que hacemos, principalmente en bebida, que es lo que a una sala o a un festival le termina compensado el haber llevado a ciertos grupos en el 87 por ciento de las ocasiones.
Conciertos privados
Pero hay una cara más oculta, que poca gente conoce, algunos incluso piensan que es una leyenda urbana, pero que proporciona enormes beneficios a los grupos o solistas más reconocidos. Son los conciertos privados.
Los últimos en apuntarse a esta moda han sido los nuevos Guns N' Roses, que no se cortaron en hacer público que iban a ofrecer shows privados durante su gira por Sudamérica en Brasil y Argentina. Espectáculos en salas, mansiones o locales de un aforo máximo de 150 personas, con fechas que sólo conocen unos pocos y que realmente no se sabe si se llegaron a realizar. Lo cierto es que los organizadores son gente que tiene mucho dinero y que se pueden permitir el lujo de organizar estos espectáculos y regalar el acceso a clientes, amigos o personas con las que tienen compromisos.
Rusia el paraiso
En la mente de todos están los conciertos privados que se están celebrando en Rusia desde hace bastantes años, costeados por multimillonarios rusos, en los que se han llegado a pagar hasta 5 millones de dólares por shows de media hora de grandes artistas. En esa nómina figuran los Rolling Stones, George Michael, Jennifer López, Beyonce, Britney Spears, Shakira, Madonna y un largo etcétera. Estos espectáculos suelen incluir un jet privado desde el origen hasta el destino, todas las comodidades habidas y por haber y, según cuentan los asistentes, todo tipo de lujos, incluidos estupefacientes a discreción. Hay casos que se han hecho públicos, como el del presidente ruso Dimitri Medvedev, que llegó a pagar una cifra astronómica por escuchar y ver de cerca de Isabel Pantoja.
El mundo del rock no vive al margen de estos eventos y gente como Glenn Hughes, Joe Lynn Turner, Graham Bonnet o Yngwie Malsmteen son habituales a este tipo de encuentros. El único requisito es que pongan sobre el escenario temas clásicos de Rainbow o Deep Purple para deleite de los asistentes. Con lo que ganan en un solo show sacan tanto dinero como en una gira de varias semanas.
Muy llamativo es el caso del teniente de alcalde de Moscú, Mikhael Men, que sacó un disco junto a Hughes y Turner, con el título Made in Moscow, unas colaboraciones pagadas a golpe de talonario.
Obviamente los músicos tocan donde hay dinero. Michael Jackson ya sacó una fortuna al sultán de Brunei en 1996, que al menos tuvo el detalle de compartir la contratación con sus conciudadanos, para celebrar su cumpleaños. Uno de los hijos del líder libio Gadafi pagó un millón y medio de euros para ver a Beyonce.
Por todo el mundo, quienes tienen mucho dinero y una gran mansión donde poder dar un concierto y recibir invitados, lo suelen hacer con cierta frecuencia. Ha circulado incluso por Internet una lista de lo que cobran los principales artistas: Madonna- 4.500.000 dólares, Britney Spears- 3.000.000, Taylor Swift-2.500.000, The Jonas Brothers- 2.000.000, Shakira- 2.000.000, Tokyo Hotel- 1.000.000, Miley Cyrus- 1.000.000.
Menudo negocio....
No me digais que lo de Medvedev y la Pantoja no es bonito.
ResponderEliminarKiss ya vendían el audio del concierto que ibas a ver en anteriores giras. En el Kobetasonic del 2008 incluso había gente que iba por el recinto ofreciendo la posibilidad de comprarlo por anticipado...
ResponderEliminarTodo es un negocio en el que se intenta sacar el mayor rendimiento posible, y si encima pagan una millonada, pues mira, ya tienes en tu bolsillo más dinero, y más en estos tiempos. Es normal que se buscan esas alternativas.
ResponderEliminarUn saludo!
si no recuerdo mal, los rolling stones tocaron en madrid hace unos años en una fiesta privada de un banco español
ResponderEliminary tambien bon jovi ha tenido sus mas y sus menos con temas parecidos, acaba de echar a su manager debido a cagadas como vender tickets vips donde, previa compra de una entrada mas cara, los asistentes podian tener acceso a un meet ang greet con la banda y hacerse fotos pero que nunca llegaban a hacerlo, en ese negocio no mojaba jon y sí su manager mangante.
ResponderEliminarEl poder del dinero amigo, todo es cuestion de pasta...
ResponderEliminaragur
Galko lo de Medvedev no tiene nombre.
ResponderEliminarAnonimo, sí en la gira de 2008 lo hicieron, pero precisamente en el kobetasonik no lo grabaron porque lo estuve buscando, así que no creo que nadie tenga una grabación decente del concierto de Bilbao, lo que es una pena.
Ediciones Vion, la verdad es que no es por criticar, me parece bien que lo hagan, pero luego que no lloren tanto...
Y también metal, los Rolling no sé, pero Depeche Mode creo recordar que sí no hace tanto. Lo de Bon Jovi no lo sabía, pero sí que salió publicado hace poquito, y me hice eco de ello, con Van Halen en 2007 o 2008 y las comisiones de las entradas VIP. Un escándalo.
Kolikotron, está claro, si a mí me ofreciesen hacer un blog privado también me apuntaría je je...todos hacemos algo por algo.
Un saludo