
El concierto tuvo garra y sonó más crudo que en la ocasión anterior en el Satélite T (la cantante era Hayley Red, su tercera cantante; y es que tienen alguna más en lista) incluso los instrumentales que devinieron en surf sucio ("Eat My Dustaphonic") y que revisitaron el "Louie Louie" jaleado por una peña implicada. Sin duda lo mejor de Gizelle estuvo al principio, con la voz todavía sin la roña que la cubrió según avanzaba el concierto, en una "Back To Mono" furiosa, pasando los papeles a la voz a Yvan en varios temas, como el homenaje conjunto a Ramones y Bo Diddley en "Johnny & Bo". Fue hora y cuarto de sonido sin concesiones (más allá de las necesarias para intentar salvaguardar la voz de Gizelle), de rugosidad eléctrica, coronadas en el bis con el tema estrella de su último ep, un despendole al grito, ejem, de "De Puta Madre".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te cortes y deja tu comentario