
El bolo arrancó puntual (como siempre en la estupenda Sala BBK) y durante dos horas, bis incluído, a Raimundo le dio tiempo a atacar todos los palos, favorecido por un sonido brillante. Como calentando al principio, el blues "Ya Se Acabó" (versión del "The Thrill Is Gone" del gran B.B. King) principió una senda en la que los blues fueron lo mejor, se atascó en instrumentales demasiado largos para el que esto teclea y retumbaron por la sala sus temas más conocidos. Fue un concierto de sube y baja, donde se arrancaba en quejíos bluseros aflamencados, intercalaba versiones instrumentales de temas muy conocidos ("Come Together" de los Beatles) en donde bajaba uno.... o dos escalones, para volver a rebasar el notable en otros donde daba bola a sus dos guitarristas. También hubo tiempo para volver a su semillero primigenio, Pata Negra, y homenajear al más grande, "Camarón" y recuperar, al final, sus canciones más conocidas y con las que se ganó al respetable, más si cabe ("Ay Qué Gustito Pa' Mis Orejas" y "Bolleré" de su album Gerundina, de 1995).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te cortes y deja tu comentario