Crónica de Chain & The Gang en el Kafe Antzokia de Bilbao

Texto y fotos: Lorenzo Pascual (web)

El pasado lunes no estaba el día para muchos alardes por mor de una lluvia pertinaz e intensa que hizo que me pensara muy seriamente no salir de la comodidad del hogar. Pero a mi me gusta la música en directo, y fotografiarla, más que comer con las manos, así que la presencia de Chain & The Gang en el Kafe Antzokia bilbaíno fue la excusa perfecta. Y no porque supiera quien es Ian Svenonius, ni su paso por varios grupos. Simplemente le di a San Youtube y lo que vi me gustó. Una especie de chamán verborreico que pastoreaba a las masas en algún festival, ritmos sucios y rugosos y música de garaje disparada por un grupo de mujeres que, profesionales, daban soporte al frontman.

Y allí me planté para degustar una propuesta efervescente y excitante que habría mejorado mucho si no hubiera habido tanto discurso por parte del bueno de Ian, aunque en su descargo diré que fueron divertidos (lo mejor fue cuando estuvo preguntando por el traductor que se buscó, hasta que el hombre salió del baño, ¡¡descacharrante!!). Fueron setenta minutos de ritmos sincopados, de arreones eléctricos (en algún momento me recordaron a la Jon Spencer Blues Explosion), de distorsión e, incluso, de dejes soul que mantuvieron la tensión entre un respetable que tardó, pero acabó entrando al trapo.

Con trajes leopardinos (rosas), la banda acompañó a Ian en sus múltiples bajadas entre la peña, en sus patadas voladoras y en sus peticiones de coros, manteniendo la tensión con una batería rocosa, una guitarra afilada y roñosa, una bajista apocada pero manteniendo el tipo y una corista demasiado cohibida. Tocaron temas de todos sus discos. Pidieron "heys" en "Reparations", nos agitaron con “Chain Gang Theme (I See Progress)“, rockearon potentes en "Detroit Music" y se salieron en "Mum's The Word", donde todos prometimos que no contaríamos a nadie que habíamos estado allí. Para el bis un puñetazo sonoro, "Free Will", que nos dejó con ganas de más.

"Seis discos y ni un solo hit" nos gritó Svenonius. Pues, visto lo visto, se merecen algo más. Rock on!