“Duende” es el título del quinto trabajo de estudio de la banda de Austin, The Band of Heathens, y el que marca el décimo aniversario de un grupo surgido “por accidente”, en las sesiones del club Momo de la ciudad texana, donde se conocieron sus dos principales compositores, el guitarrista, teclista y cantante Ed Jurdi y el guitarrista Gordy Quist. Su título hace referencia a la inspiración, la emoción, la expresión, la autenticidad y el espíritu, buscando la conexión entre la humanidad en un mundo cada día más sometido a la tecnología. Quizá su trabajo más acústico, introspectivo y ecléctico, lo que no quita que encontremos esas guitarras de high-energy en el puente entre Chuck Berry y Keith Richards, el boogie de Grateful Dead pasado por la batidora de J.J. Cale, y el ritmo country de los New Riders of the Purple Sage . “Todas nuestras influencias han desembocado en este disco después de diez años como banda” explica Jurdi. “nuestras raíces, nuestra faceta folk más introspectivo y el rock n’ roll más enérgico”
Y es que el término “americana” prácticamente fue inventado para intentar describir la naturaleza musical de The Band of Heathens, que ha mutado en un género con el que se identifican totalmente. Los Stones y los Beatles siguen siendo referencias ineludibles, pero hay algo de fuzz psicodélico llegado del planeta de Sly and the Family Stone, incluso algún deje latino. Un ejercicio de estilo, un paso adelante en una carrera intachable, las raíces en su más pura expresión. Puro duende americano
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