Fue en 1997 cuando una fatídica noche un intruso entro en su casa para robar y estuvo a punto de robar mucho más que cosas materiales. James trató de defenderse y sufrió heridas irreversibles en su hombro que dejaron prácticamente inservible su mano izquierda por un dolor de origen nervioso crónico. Salvó la vida pero su carrera musical, que no había hecho más que comenzar, parecía ya finalizada. Con una tremenda determinación y la ayuda de amigos como Joe Louis Walker o Doug Macleod consiguió sólo un año después editar su segundo álbum, Dark Night. La vuelta a los escenarios tuvo que esperar algo más ya que James tuvo que reaprender y ajustar su blues a las nuevas circunstancias. El resultado no podía ser mejor. El poder y la elegancia del slow blues, los silencios sensuales entre notas y sobre todo una calidad como compositor y cantante nos devolvieron a un James Armstrong más respetado que nunca en la escena del blues norteamericana como un ave fénix o un renacido de entre los muertos con un estilo más reposado y certero.
19 abril, Santiago, Sala Capitol
20 abril, Santander, El Almacén de Little Bobby
21 abril, Piloña, Asociación Músico-Cultural Bocanegra
22 abril, A Coruña, Garufa Club
23 abril, Segovia, Winter Indie City, Sala Expressa 1 (Antigua Cárcel)
24 abril, Madrid, Sala Clamores
25 abril, Sevilla, Sala X
26 abril, Estepona, Louie Louie Rock Estepona
27 abril, Béjar, La Alquitara
28 abril, Irún, Auditorio Amaia (Concierto benéfico)
29 abril, Mataró, Casa de la Música Mataró
30 abril, Pamplona, Zentral
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