Crónica del concierto de Still River y Julián Maeso en Bilbao

Texto: Jorge Escobedo

Transitando por los paisajes del país de las barras y estrellas. La mejor música “americana” se hace en este país. Esto es lo que pienso al terminar el impresionante concierto de Julián Maeso y Still River en Bilbao. Tras unos meses alejado de los escenarios, esta fecha estaba marcada en el calendario, en lo que prometía una de las grandes veladas del año. Y así fue. El Kafe Antzokia presentaba una buena entrada y se preparaba para la presentación del nuevo disco de la banda bilbaína, “Wood & Wire”, en el que dan cabida a numerosos estilos venidos del otro lado del charco, y que está llamado a ser uno de los mejores álbumes nacionales de este año. Dan Cabanela y sus chicos han hecho un trabajo asombroso, y nos alegramos por ello.

El enorme Julián Maeso fue el encargado de abrir la noche con un concierto lleno de energía y pasión. Soul, blues, góspel y funky a raudales. Como recién salido de una calle de New Orleans y aterrizado para poner todo patas arriba. Parapetado tras su ya legendario Hammond, dio una auténtica “master class” de cómo hacer las cosas con sentimiento. Acompañado de una banda de auténtico lujo, donde únicamente echamos en falta unos vientos, dio repaso de sus discos “Dreams are Gone” y “One Way Ticket to Saturn”, dejando a una sala auténticamente extasiada. Musicazo como la copa de un pino. Genial.

Parón para reacondicionar el escenario para la fiesta de presentación de los Still River. Tras unos breves minutos, atacan el escenario los bilbaínos para ofrecernos un menú con lo mejor del country, roots-rock, blues…Acompañados por invitados de lujo, pudimos escuchar lo maravillosamente bien que funcionan estas canciones en directo. La voz de Dan es la voz del sur de los “states”. Voz llena de soul. Así, “High Time” suena como parida en los estudios Muscle Shoals de Alabama, con unos vientos potentísimos y Julian Maeso a los teclados. “Jeremiah” es un country-rock que bien podría haber firmado el mismísimo Waylon Jennings. Preciosa “Wake Up” con Dan en estado de gracia, y “Sweet Vermilion” nos transporta hasta la ciudad que sufrió el Katrina. Excelente la colaboración del maravilloso armonicista Marcos Coll en un par de temas. Y para terminar, la traca final. Dan reconoció que una de las bandas más influyentes para ellos han sido los Grateful Dead, y quisieron rendir homenaje al legendario Jerry Garcia (con imágenes de los Dead en pantalla) en una emotiva versión de “Brokedown Palace". Terminando por todo lo alto con otro tema de los de la bahía de San Francisco “One More Saturday Night” seguido de una soberbia interpretación del “Turn On Love Your Light” de Bobby “Blue” Bland.

Una grandísima noche que nos certifica lo que ya sabíamos… Estos tipos han venido para quedarse. Y nosotros encantados…