Crónica concierto Redd Kross Bilbao, enero 2014

Por Larrypas
El pasado jueves día 16 el Kafe Antzokia bilbaíno recibió la visita de Redd Kross, grupo californiano de rock luminoso, riffs contundentes y melodías sugerentes, que se presentaba en el marco de una gira de seis fechas que les ha llevado por todo el estado. Sin nada nuevo bajo el brazo, su “Researching the blues” de 2012 sigue siendo la bandera que abrazan en todos sus conciertos, junto a chispazos de sus inicios, versiones varias y un show a prueba de escrutinios de los escribas que en este mundo somos. Un puñetazo encima de la mesa que les colocó de nuevo en el panorama del colorín musical, quizás su mejor disco, y que dio sopas con ondas a todos los modernos de bubblegum que pululan por el barbecho digital.

Y de todo hubo en un Kafe Antzokia que presentaba una aforo prácticamente completo, con personal variopinto, mixto y con ganas de dejarse embaucar, mecido en los acordes del powerpop luminoso, del hard machacón y de las ganas de agradar. Y si sirve como indicador, más fotógrafos que nunca en la sala, todos apiñados en las escaleras y peleando con pundonor para lograr el encuadre perfecto (o lo que uno entienda por eso); otra cosa es que lo consigamos.

Con diez minutos de retraso y durante una hora y diez minutos los Redd Kross se dieron un empujón correoso a lomos de pop de manual, candente y cargado de electricidad, descollando rápido con “Stay away from Downtown”, quizás el tema más conocido de su último disco (pena de pintas de su vídeo de presentación). El powerpop campeaba a sus anchas con estribillos contundentes y kilotones de energía. Por allí resonaron ecos de su último disco (“Uglier”) y temas anteriores con las guitarras mandando (“Mess around”); pop carnoso que infectó a la concurrencia y que la preparó para lo que sobrevino después en forma de ritmos punkoides primigenios (“Linda Blair” dedicada a la actriz que encarnó a la niña de El Exorcista) y otros de estribillos pegadizos y también juveniles en “I blow you a kiss in the wind”. “Researchin The Blues” marcó un pico en el show y un cambio de tercio.

Jeff McDonald dejó la guitarra y, solo a la voz, giró la dirección de la banda hacia sonidos más hard, modulando teatrero sobre riffs compactos en “Annette’s got the hits” o “Annie’s gone”. Un sonido distinto a lo visto hasta ese momento que sorprendió a algunos, gustó a muchos y que no rebajó en ningún momento la intensidad. Así que cuando, de nuevo, se colgó la guitarra e inició un nuevo recorrido por el pop sinuoso, la electricidad desparramada y los estribillos contundentes, la peña sonrió, cabeceó y respondió, entregada, a temas intensos de melodías reconocibles y pundonor en las cuerdas. Por allí sonaron impetuosas unas, “Pretty please me”, desenfrenadas las más (“Lady in the front row” y “Follow the leader”) para finiquitar un show de una hora justa de duración. En el bis, aun principiando suaves en su sonoridad, finiquitaron el concierto con una versión del “Deuce” de los Kiss que los aupó a hombros de los seguidores para salir, de forma figurada, por la puerta grande del Antzokia.
Buen inicio de temporada, por tanto, y que siga. Rock on!