Por Enrique Rodal
La verdad es que tener la oportunidad de asistir a un concierto de cuatro excantantes de grandes grupos de rock versioneando sus clásicos y actuando juntos es una propuesta muy atractiva. Podemos discutir sobre la actualidad de cuatro bandas que vivieron sus mejores momentos a finales de los setenta y principios de los ochenta. También podemos discutir si realmente los cantantes elegidos pueden ser identificables con las bandas que representan (Graham Bonnet apenas duró un año en Rainbow y Steve Augery solo grabó un par de discos con Journey), pero lo cierto es que es interesante reencontrarse con parte del setlist de una vida. Bobby Kimball se ha ganado el reconocimiento de ser conocido como la voz de Toto y quizás podríamos decir lo mismo de Bill Champlin en Chicago.
Así que la propuesta musical a la que nos enfrentamos es un reencuentro de viejas glorias, entraditas ya en años, recordando sus grandes éxitos de antaño y acompañados por una selecta banda de músicos suecos curtidos en mil batallas. Pero la verdad es que el concierto empezó gafado. Semanas antes se cayó del cartel Joe Lynn Turner (Rainbow) y era sustituido por Jimi Jamison (Survivor). Poco después Jamison fue sustituido por Graham Bonnet. Y sorpresa...al llegar a la sala But de Madrid un cartel indicaba que Bonnet “estaba enfermo” y no iba a poder actuar. Una verdadera lástima porque todo el setlist de Rainbow se iba por el retrete.
Una vez dentro de la sala, con un aforo muy cómodo, empezó el show. Cuando un concierto arranca con Separate Ways de Journey poco puede salir mal. A Steve Augeri se le vio muy fino y con una gran voz, muy animoso y dándolo todo en Don’t Stop Believin’, Faithfully o Anyway You Want It. Sin embargo, estas fueron las únicas cuatro canciones de Journey que sonaron. La verdad es que Augeri volvió a salir al escenario en algunos momentos pero se le notaba distante y desde luego no fue el protagonista de la noche. Para mí, que prefiero a Journey antes que Toto y Chicago, una gran cagada.
Augeri dio paso a Bill Champlin quien, guitarra en ristre, empezó a rememorar clásicos de Chicago como Hard Habit To Break y algún tema de su discografía en solitario. Se atrevió con un par de canciones a la guitarra y luego pasó bastante tiempo en los teclados. Sin duda destacó por su voz, la más entonada de los tres. El momento Chicago apaciguó el impetu rockero de Journey y nos sumergió en otro ambiente. Ya puestos, no me hubiese disgustado que se hubiese atrevido con If You Leave Me Now o 25 Or 6 To 4, pero no fue así.
Y a Champlin le tocó presentar a Bobby Kimball que llenó de ganas y simpatía el escenario. Dio un interesante repaso a los clásicos de Toto con momentos de lujo como Rossana o Hold The Line entonados por los tres protagonistas de la noche. Kimball tuvo un gran aliado en el teclista P-O Nilsson quien marcó con sobresaliente las voces en Africa o Georgy Porgy.
Pero sin duda el alma máter de este invento llamado Legends Voices Of Rock es el guitarrista sueco Tommy Denander. Un auténtico monstruo de la guitarra que desbordó habilidad y buen rollo y nos deleitó con un grandísimo solo en Africa. El resto de la banda, con Sayit Dölen de segunda guitarra, Ken Sandin en el bajo y Pontus Engborg en la batería, cumplieron con soltura.
Lo mejor: poder presenciar a tres grandes del rock en un show muy cercano.
Lo peor: no poder disfrutar del setlist de Rainbow por enfermedad de Graham Bonnet. Que el setlist de Journey se limitase a cuatro temas mientras que el momento Toto se extendió más de una hora. No se enrollaron mucho con los bises y la gente se quedó un poco fría.
Menos mal que no hoce 1000 kilometros para ir a verlos!Estos conciertos saca pasta, tiene que tener la decencia de ofrecer lo que indica el cartel.Lastima, porque lo que se vendia sobre papel no fue sobre las tablas!
ResponderEliminarA+
Yo los hice para ver a Rammstein y me encontré con este regalo de concierto. Luego para colmo estaba en su mismo hotel y pude saludarlos. Tommy Denander especialmente enrollado como Champlin y Augeri.Y ya el domingo apareció Graham Bonnet dándonos explicaciones a mi colega y a mi. Charlamos con él diez minutos. Muy simpático, nos contó que lo había pasado fatal, con vértigo y que le dolió no estar. Está ahora ensayando con el guitarrista Dario Mollo.Estoy de acuerdo con la crítica del concierto
ResponderEliminarHola Tsi-na-pah, yo la verdad es que me hice unos cuantos kilómetros con la ilusión de ver a Bonnet, pero la verdad es que mereció la pena a pesar de la ausencia. Dos horas de buena música.
ResponderEliminarOscar68 gracias por la información. La verdad es que todos tuvieron bastante buen rollo. Siento lo de Bonnet. Seguro que hace algo interesante con Mollo y habrá otra oportunidad de escucharlo.
Saludos...