Crónica Concierto UFO Bilbao marzo 2013

Por Enrique Rodal (Texto) / Fotos Fran Cea
La verdad es que es una gozada reencontrarse con bandas veteranas como UFO después de los años.  Lejos de vivir de las rentas de sus clásicos de hace 30 años, los británicos son de los pocos grupos setenteros que todavía nos sorprenden con uno o dos temas en cada uno de sus discos nuevos y que tienen la habilidad de incorporar en sus setlists en directo. Tampoco nos vamos a engañar, en sus conciertos casi dos terceras partes de los temas son clásicos de toda una vida como Lights Out, Mother Mary, Cherry, Only You Can Rock Me, Too Hot To Handle, Rock Bottom, Doctor Doctor, Love To Love, Shoot Shoot o Let It Roll; pero también es lo que estamos esperando.

Tenía tres dudas antes de enfrentarme al concierto en la Sala RockStar Live de Barakaldo. La primera era saber cómo estaba de voz Phil Mogg y la verdad es que me llevé una agradable sorpresa al  escuchar que estaba muy fino y muy valiente a la hora de encarar los clásicos, bastante mejor que la última vez que le escuché hace unos cuantos años. A pesar de sus casi 65 años, ha sabido cuidar esa voz tan peculiar a la que no priva de un par de cervezas frías durante las actuaciones. La segunda duda la enfocaba en el bajista Rob De Luca quien después de unos cuantos años girando con UFO nos ha hecho casi olvidar a Pete Way. Desde luego un gran bajista que junto a Moore han conseguido rejuvenecer la formación. Y la tercera duda tenía que ver con el guitarrista Vinnie Moore y escuchar en directo cómo se ha adaptado al sonido UFO. La verdad es que Moore es un enorme guitarrista, tan grande que a veces da la sensación de que está sobrado para un grupo como este. El solo de Rock Bottom es un ejercicio de destreza sobre el mastil a una velocidad infernal. Sobra Paul Raymond en los teclados y en la guitarra de acompañamiento porque Moore es capaz de hacerlo todo el solito.



Sobre el resto de la banda, Paul Raymond es un valor seguro. Toca la guitarra o el teclado cuando tiene que hacerlo y se desenvuelve con soltura sobre el escenario. Andy Parker en la batería estuvo simplemente perfecto. Se conoce los temas al dedillo y para tener más de 63 tacos se ha sabido cuidar bastante mejor que otros orondos coetáneos. 

En cuanto al concierto, arrancaron con Lights Out y Mother Mary para ir calentando al personal, y luego fueron intercalando temas nuevos con los más clásicos. Entre las canciones más recientes mención especial para Burn Your House Down o Fight Night. Hay que quitarse el sombrero ante estos señores que ofrecieron un show de más de hora y media de duración y que acabó más allá de las doce y media de la noche. Sin duda los momentos claves fueron Only You Can Rock Me, Love To Love y ese pedazo de sprint final con Rock Bottom, Doctor Doctor y Shoot Shoot.



Entre lo peor, las divagaciones de Mogg entre canción y canción, que la verdad es que no se entendían mucho, ya que el micro se escuchaba bastante bajo.  Tampoco tuvo muy buena acogida el que se le ocurriese poner una grabación de flamenco en mitad del concierto. Anécdotas en un lago de música, saltos y recuerdos.

En cuanto a la sala, tenía una apariencia bastante buena en lo que respecta al aforo aunque hay que tener en cuenta que más de la mitad de los asistentes entraron por la patilla gracias al sorteo de entradas de una entidad financiera. También hizo mucho la venta de entradas rebajadas a través de una web de ventas colectivas. Pagar 14 euros por escuchar un pedazo de historia de la música es todo un privilegio con la que está cayendo.