Con tan sólo siete años de historia, iniciados en 2006, año de su nacimiento, Hellfest es ya uno de los cuatro grandes festivales europeos de música rock y metal, junto con Graspop, Summer Breeze, Download Festival y por supuesto Wacken. El grupo, que podíamos llamar el Big Four de los festivales, y en el que Wacken parecía dominar sin muchos problemas, parecen ahora tomar ventaja Download y Hellfest, que este año reunió a miles y miles de personas de todo el mundo con un único objetivo: Disfrutar de las mejores bandas de la actualidad, y de algunas viejas glorias.
Hellfest, destacaba por su amplia variedad, con grupos de todos los estilos, y con un número de bandas que marea: más de 160. De no haber cancelado Black Sabbath (en su lugar actuó Ozzy Osbourne con un grupo de superestrellas de la música rock) podríamos decir sin lugar a dudas que Hellfest ha sido el festival del 2012. Vista la mejora anual no sólo en número de bandas sino en la calidad de las mismas, los años de reinado de Wacken pueden llegar muy pronto a su fin, o incluso puede que ya hayan llegado.
Además de contar con unos cabezas de cartel de lujo que incluyeron a Megadeth, Ozzy Osbourne y Guns & Roses, también nos encontramos con la participación de los americanos Mötley Crüe (o de su versión sueca no menos disfrutable Crashdïet), de los reunidos Arcturus en uno de los conciertos que la banda avantgarde esta ofreciendo, y de un sinfín de bandas y estilos entre las cuales nos vimos obligados a elegir. Veamos como transcurrió el fin de semana, o lo que es lo mismo, lo más interesante de Hellfest 2012.
VIERNES
Unisonic
Un Michael Kiske completamente rapado (como es habitual) saltaba al escenario contra el que muchos años fue, dicen las malas lenguas, uno de sus ex-compañeros con los que no acabó muy bien en Helloween, Kai Hansen, para dar un concierto que disfrutamos mucho, después de que grupos como The Bronx o Benediction calentaran, más si cabe, la calurosa tarde del viernes en Clisson. Después de tocar algunos temas del álbum debut, los cuales sorprendieron a bastantes, la formación se atrevió con uno de los temas de su ex-banda, el ya famoso I Want Out, escrito por Hansen como canción protesta expresando que quería dejarla. Un buen primer bocado a una banda que de continuar podría devolvernos a tiempos pasados, en el presente.
Brujería
Cambio de tercio. La incursión en el escenario The Altar de éstos greñudos locos, que lamentablemente coincidían con Orange Goblin, fue uno de los platos fuertes del festival, no porque la gente los esperase como a otras bandas con grandes nombres como Lynyrd Skynyrd o Megadeth, que cerraban este primer día, sino porque fue uno de los sets más brutales de todo el festival. Más de 15 temas con una velocidad y pegada realmente duras no sólo en la música, sino en las polémicas letras sobre narcos, asesinatos, racismo e incluso violaciones. Como no, la banda salió con sus ya clásicas bandanas para tratar de ocultar su identidad, e interpretó clásicos como “Vayan Sin Miedo”, “Brujerizmo” o “División del Norte”, sobre el icónico Pancho Villa. Además obsequiaban al desmadradísimo público con dos temas nuevos, haciendo a más de uno perder sus pertenencias y salir literalmente destrozado de un concierto que se alargaba casi una hora. Sobre cómo lo hicieron los músicos, aprobado con un simple bien, ya que las voces de los cantantes no terminaban de convencer del todo.
Moonsorrow
Moonsorrow es una banda que no suele girar, y centra su actividad en directo en actuar en festivales en verano, motivo por el cual eran cita obligada en nuestro planning de Hellfest 2012. Su tiempo en el escenario fue corto pero intenso, al igual que sus canciones (salvo que no son precisamente “cortas”, digamos), y todos los asistentes a la carpa de The Temple salieron más que satisfechos después de ver y escuchar a estos grandes músicos.
Dropkick Murphys
Otra banda que no nos podíamos ni queríamos perder. Dropkick Murphys son un grupo que han ganado mucha popularidad recientemente debido a la inclusión de un tema que no puede faltar en sus conciertos y con el que cerraron el segundo Mainstage la noche del viernes, con permiso del señor King Diamond. Hablo de “I’m Shipping Up To Boston”, pero la verdad es que en el repertorio de más de una quincena de temas que tocaron hubo grandes momentos, incluyendo la interpretación de un nuevo tema y de una aplaudida versión de AC/DC.
Megadeth
Megadeth sorprendieron con un set bastante diferente al que venían tocando en sus últimas giras, e incluyendo temas de todos sus trabajos, comenzando por “Never Dead”, una canción muy cañera del último, y terminando con una curiosa mezcla de “Holy Wars...” y la ya clásica “Mechanix”, que no es otra cosa que la versión original de “The Four Horsemen”. La banda parecía estar en sintonía y he de decir que cada vez que les veo, inspiran más confianza e irradian más fuerza. Un buen concierto en el que atrajeron incluso a sus detractores y que ponía un buen punto final a la primera noche de festival. Para el que quisiera acabar pronto, claro.
estupendo, deseando leer mas
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