
Valient Thorr fueron durante los setenta minutos que estuvieron sobre el escenario de la sala madrileña una de las experiencias más intensas y emotivas a las que me enfrentado en mucho tiempo y en su corto set se resumieron muchas de las premisas básicas de lo que significa dejarse la piel sobre las tablas.

Pero además se traían compañeros de concierto, los británicos Jett Black, para configurar un cartel de lo más bizarro porque probablemente esta joven banda de sonido slezy hard rock se encuentre en las antípodas musicales e ideológicas de los de North Carolina. Jett Black tienen en su haber un disco del 2012 (Get Your Hands Dirty) y suenan bien. Tienen las virtudes y defectos típicas de un género que ha quedado un poco desfasado cuando, como es el caso, se radicaliza en demasía, y ambas las mostraron sin pudor.
Actuaron durante poco más de media hora y ante una sala aún con una entrada muy floja. Hay que destacar que en las primeras filas si se veía a varios grupos que habían acudido a su reclamo, y disfrutaron con las poses, canciones y coros de los Jett. Su sonido es una mezcla de algunas bandas clásicas, los Whitesnake de la época 87 en la que su cantante Will Stapleton se encuentra más cómodo, el primer disco de Skid Row y los coros de Motley, su single Get Your Hands Dirty son un ejemplo, desterrando cualquier señal de su origen londinense y acercándose mucho más a la soleada Califonia. Un buen concierto con muchas ganas de agradar y donde a pesar de lo desangelado de la sala en ese momento se supieron sobreponer para dar a los que esperaban una exhibición hard rockera justo lo que anhelaban.



Se centraron en Stranger pero no olvidaron repasar sus discos anteriores y dieron oportunidad a la veloz y heavy Infinite Lives, la más punk Mask Of Sanity y alguna joya anterior como Goveruptcy cuando ya la banda estaba envuelta en sudor y Himself rodaba por el suelo o entre la audiencia, a la cual hizo sentar en el suelo para en comunión "remar" juntos al ritmo de la música.
Pero el protagonismo de Stranger llegó cuando fusionaron Gillionaire (que a mí me sigue recordando a los primeros System Of A Down) con Disappearer y se mezclaban los cambios de ritmo con punteos imposibles y el carisma adrenalítico de un cantante que parecía dejarse la vida en cada verso, en contraste con lo apacible y tranquilo que se mostró tras el show charlando con todo el mundo. Así que cuando Total Universe dejó de sonar y a pesar de haber pasado poco más de una hora a nadie se le ocurría pedir un tema más, hubiera sido una temeridad para los presentes y un riesgo mortal para una banda que después de semejante exhibición física no parecía tener fuerzas. Un concierto de esos que se recuerdan por mucho tiempo, para mí este año sin duda en el pódium absoluto. Y pensar que casi me lo pierdo....

- Future Humans
- Infinite Lives
-Mask Of Sanity
-Goveruptcy
-Red Flag
-Tomorrow Police
-Night Terrors
- Gillionaire
- Disappaearer
-Heatseeker
-Sleeper Awakes
-Sudden Death Is Nothing
- Total Universe Man
Por Fran Cea
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