Los grandes chefs del mundo juegan a la estupidez de deconstruir sus platos, imagino que con el propósito de extender el hambre por los países civilizados, y los Lendakaris Muertos han optado por seguir la tendencia (habría que investigar si fue primero el punk o la gallina) y hacer lo mismo al tan maltratado y desprestigiado (fundamentalmente por sus seguidores) movimiento punk nacional mediante la demostración de que existe, aunque vagamente, vida inteligente detrás de sus letras. Porque aquí no se juega a ensalzar el kalimotxo, la marihuana y la insumisión, ni a reproducir panfletariamente los dictados de algún sesudo tercercolumnista progre que ha desempolvado su chaqueta de pana con coderas para darse una vuelta por las asambleas del 15M sino de ridiculizarnos a todos, ellos primero, y ver si somos capaces de mediante la teoría del absurdo airear nuestras vergüenzas (ideológicas) y percatarnos de que al final y como cantan en una de sus nuevas proclamas "la policia pega, los banqueros nos roban y tras años de universidad me acabo de enterar".
Total, que dando cada vez más argumentos de verosimilitud a la profecía Maya de que este año todo el chiringuito se va a tomar pol saco los Lendakaris han decidido salir de la lehendakaritza y publicar un nuevo trabajo de nombre "Crucificados Por El Antisistema" (bonito homenaje a los Ratos De Porao) y pasear sus nuevas composiciones ante un público que por lo visto en la Porta Caeli, que reventó hasta poner el cartel de "no hay billetes", les estaba esperando tras el varapalo obrero electoral para ser sino la luz que les ilumine a la lucidez (tampoco vamos a esperar milagros a estas alturas) al menos a la semiinconsciencia (que no consciencia ni conciencia).
Quienes han visto a los Lendakaris en concierto saben lo que se les viene encima. Mucha chavalería sin camiseta en primera fila (deberían hacer psicotécnicos con la matrícula de los gimnasios), algún que otro pogo bienintencionado, coros y slogans proclamados con la vena hinchada y mientras tanto los protagonistas volando por encima de las cabezas de la audiencia, besándose gatetxeramente con alguno de los presentes y jugándose la integridad en un repertorio que se fue a los cuarenta temas y que se extendió en cuanto a tiempo por el impresionante calor que hacía en la sala y que obligó a muchos de los presentes (músicos incluidos) a abandonar por momentos su posición y emular a Axl Rose en busca de oxígeno.
Cayeron muchas de las nuevas canciones como el inicial canto de despido de A La Calle, su nuevo single palestino Cómeme La Franja De Gaza, la sinceridad del star system de Estamos En Esto Por Las Drogas (o Estamos En Las Drogas Por Esto), la problemática social de Una De Rumanos (pobre del que no cobre el cobre), la cojonuda (perdón!!) Simpatía Por El De Bildu e incluso la polémica para las células punk yihadistas españolas Sindrome De Download (¿que la letra es hiriente?, no, es que se han atrevido a meter un mini solo de guitarra). Todas ellas cantadas por todos los presentes como clásicos al lado de las más conocidas Policía Si, El Problema Vasco (en Euskadi no se folla), Oso Panda, Centro Comercial, Se Habla Español o Veteranos de la Kale Borroka en una ceremonia de comunión publico/artista que no terminó en boda por la timidez de los primeros que, a diferencia de ocasiones anteriores en que he visto a la banda, ni se vistieron de Osos Pandas (con lo que no hubo que llamar a urgencias por golpes de calor), ni lucieron gafas de pasta o gorras txacurras, ni destrozaron las vallas de seguridad y tan solo lanzaron un tanga al escenario, demostrando que en Pucela la asignatura de Educación Para La Ciudadanía está cuajando.
No fue el mejor concierto de los Lendakaris que he visto, se notaba que están en proceso de vuelta a la actividad y eso lleva unas fechas, ni tampoco el más salvaje (he salido más magullado alguna que otra vez) pero aún así sirvió para que los Lenda revalidaran de nuevo la corona como mejor banda punk del pais, pocos son los rivales con categoría para medirse a ellos, y la de grupo con mayor capacidad de divertir y hacer disfrutar a sus seguidores. La incógnita sigue residiendo en comprobar si el mensaje es adecuadamente recibido y procesado por sus fieles o todo queda en una fiesta (sudorosa en el caso de Valladolid) de cervezas y cánticos. Por ellos no va a quedar. Ni se te ocurra perdértelos. GOD SAVE THE LENDAKARIS!!!.
Por Fran Cea
Punk's not dead. ¿O sí? Caña de crónica.
ResponderEliminarY la sala tiene muy buena pinta.
Larrypas