El ciclo Music Legends echó el cierre al año 2011 con la presentación, única en España, de Rickie Lee Jones. Musa del rock, compañera de juerga alcohólica de Tom Waits y Chuck E. Weiss, acudía a Bilbao para revisitar sus dos primeros discos en formato de lujo, un octeto, con sección de metales, sólido y conjuntado.
Y la cosa salió a medias. Comenzó mal, con un retraso de más de veinte minutos en un ciclo que siempre se ha caracterizado por la puntualidad. Tras la pataleta del público, salieron los oficiantes dando paso a un set de dos horas en la que tuvo cabida casi todo: fraseos jazz, veleidades pop, minimalismo al piano y ... tedio.
Principió el concierto al alza con la diva al micrófono, destilando jazz hipnótico de calidad (“Autumn leaves”), dirigiendo a la banda hacia caminos que les acercaron a Nueva Orleáns por la senda Tom Waits (“Easy Money”) y acabando el tercio con aires pop y con la banda al completo. La cosa pintaba bien, la peña estaba contenta, pero fue sentarse al piano y venirse un poco abajo todo el cotarro.
La parte central abusó de letanías progresivas, de soniquetes minimalistas, de parajes cercanos al new age y de improvisaciones ominosas que levantaron algún bostezo en quien esto escribe. La Jones dirigía a la banda con gestos etéreos, permitiendo fraseos solitarios (lo mejor fue un solo de guitarra in crescendo que nos permitió despertar un poco) y desgranando canciones lánguidas en las que descollaron solos escasos de los metales (en especial de la trompeta con sordina).
Recuperó el resuello en la parte final acercándose al rock de Van Morrison (“Pirates”), dotando a los temas de destellos de soul sofisticado y de pinceladas folk (con ella a la guitarra), que nos congraciaron con su propuesta pero que no consiguieron hacer olvidar el regusto amargo de la parte central.
Un show en tres actos, de inicio palpitante, de agonía intermedia y de final lustroso. Una recuperación en forma de canciones que la congració con el respetable pero que a mi me da la impresión de que no evitará que su concierto se me olvide en breve.
Por Larrypas
Lastima!Yo la vi hace años y fue un concierto MAGNIFICO!
ResponderEliminarun saludo
Muy buena cronica!!!
ResponderEliminarGracias Koldo. Tú viste la parte buena truhán.
ResponderEliminarTsi-Na_Pah. El principio y el final estuvieron bien (quizás no magníficos; pero esto ya son gustos personales) pero es que la parte central tuvo tela. Aunque seguro que hay alguien que la disfrutó y me afea el comentario.
Un saludo