Lo mejor del Azkena Rock Festival 2009

La retahila de conciertos del sábado 16 de mayo de 2009 en el Azkena Rock Festival ha sido uno de los mejores festivales que he visto y va a ser difícil superarlo. Como uno no tiene ya edad para aguantar doce horas seguidas de pie escuchando música, sin contar la palizilla del coche ida y vuelta, durante tres días seguidos, decidí acercarme sólo el sábado…y no me arrepiento en absoluto. Por lo que contaba la gente, el viernes también debió de ser cojonudo con protagonismo especial para unos enormes Black Crowes y para un monstruo llamado Eli 'Paperboy' Reed. Del jueves nos podríamos quedar con la provocativa Juliette Lewis y su “romántica” bajista asiática.

Pero vamos al sábado. Para mí los grandes triunfadores fueron Mike Farris, Alice Cooper, Fun Lovin’ Criminals y Dan Auerbach, pero los demás tampoco desentonaron. En 12 horas escuchamos auténticos clásicos como Free Bird, uno de los momentos más especiales gracias a Molly Hatchet, una versión casi punk de Rock’n’roll de Led Zeppelin o temas como Eighteen o Schools out.

JONNY KAPLAN


No puedo hablar de Reverendo Parker porque llegué algo tarde y apenas les escuché. Mi primera toma de contacto fue con Jonny Kaplan & The Lazy Stars, con su rock setentero con muy buen gusto y con un recinto con muy poca gente que te permitía sumergirte en el concierto sin ningún problema.

DAN AUERBACH


Tras él, paseíto hasta el otro escenario para disfrutar de Dan Auerbach y su banda de roqueros mexicanos. Qué peña más cojonuda y cómo sonaban. Una mezcla de blues-rock con un toque psicodélico y ese aire musical de la frontera mexicana. Muy buenos y muy grande esa sección de percusión en la que se llegaron a juntar tres percusionistas aunque lo normal fue que marcasen el ritmo dos baterías. Una de las sorpresas agradables del concierto.

WOVEN HAND


De nuevo regreso al otro escenario donde Woven Hand y la voz de David Eugene Edwards oscurecían un poco el ambiente. Un sonido bestial. Mientras Edwards tocaba la guitarra y cantaba sentado en una silla, el bajista parecía entrar en trance y la batería te sumergía aun más en la oscuridad. Hay que reconocer que es un sonido que si te pilla un poco deprimido te la puede liar. Pero muy grandes Woven Hand.

The New Christs, para mí lo peor del día. Fueron mejorando con el paso del tiempo, pero Rob Younger me pareció que estaba un poco mayor. En algunos gestos me recordó cómo estará Robert Plant dentro de 10 años. En fin, que estos australianos no me terminaron de llenar y además todos estábamos expectantes de ver al siguiente grupo.

MIKE FARRIS


Un colega ya nos había avisado que Mike Farris & The Roseland Rhythm Revue la habían liado parda unas horas antes en la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz. Me imagino a más de un vitoriano escuchando a este monstruo cuando se esperaría a alguno de los músicos roqueros que iban a tocar. Una muy agradable sorpresa. Y ya en el recinto del Azkena, Mike Farris se comió literalmente al resto de bandas. Esa especie de gospel-blues-rock no dejó a nadie indiferente. La fuerza de su voz, el coro con las dos señoritas afroamericanas y mención especial a la sección de viento compuesta por tres tíos vascos que estuvo muy por encima de lo esperado, como el propio Farris reconoció.

El caso es que la música, la energía que transmitió sobre el escenario y el buen rollo que tuvo Farris para firmar autógrafos y fotografiarse con la peña después de concierto, lo convirtieron, como algunos ya esperábamos, en el gran triunfador del Azkena 2009.

MOLLY HATCHET


Tenía muchas ganas de ver a los Molly Hatchet, pero con la experiencia de Farris muy reciente (aun me pitan los oídos) y por culpa de un sonido sobresaturado, estos sureños pasaron los primeros minutos sin pena ni gloria. El sonido se fue asentando y la verdad es que me parecieron unos tíos con muchas tablas y muy simpáticos sobre el escenario. Sin duda el prototipo de grupo de southern rock que te esperas. Sacaron a relucir su bandera sureña varias veces pero fue cuando interpretaron en los bises Free Bird de Lynyrd Skynyrd cuando se terminaron de ganar al público.

Eso sí, me pareció un poco egoísta por parte del líder y guitarrista Bobby Ingram, cascarse él sólo el solo de Free bird. Pero bueno, para eso es el dueño de los derechos de un grupo al que entró a formar parte cuando llevaban casi 14 años sobre los escenarios.

He de reconocer que The Soundtrack Of Our Lives sonaban muy bien, pero mis tripas también sonaban bien así que fue el momento de hacer la parada técnica para repostar.

FUN LOVIN' CRIMINALS


Con Fun Lovin' Criminals iba un poco escéptico. Había escuchado algo en estudio y no me habían motivado mucho. Pero en directo son otra cosa. Tres macarras neoyorkinos a los que es mejor no mirar a los ojos si te los encuentras por la calle y que tocan de todos los palos: punk, soul, blues, jazz, rap, rock y, de repente, el líder Hugh Morgan, con su impoluto traje, empieza a hacer sonar la guitarra de una forma desbarradora y bestial. Muy bueno. Y acompañado del multiinstrumentista Brian Leiser, que lo mismo te da una clase de bajo, de teclados o de trompeta, pues cuanto menos una experiencia musical curiosa y divertida. Ese final con una versión casi punk de Rock’n’roll de Led Zeppelin y con un amago de We will rock you de Queen es buena prueba de ello.

ALICE COOPER


Y para terminar, mister Alice Cooper. Un show que fue creciendo en intensidad y calidad. Al principio nos quedamos casi sin poder escuchar al segundo guitarrista Jason Hook, por un problema de sonido, pero mejoró. El concierto arrancó con clásicos de toda la vida como Under my wheels, No more mr. nice guy o Eighteen, al que siguieron temas de sus últimos trabajos, pero pronto regresó a la senda de los clásicos acompañado de un espectáculo teatral cuanto menos divertido.

Los de las primeras filas se llevarían un montón de recuerdos porque repartió collares, bastones, púas, baquetas, etc. Mucho maquillaje sobre el escenario, asesinatos de niños, ahorcamiento de Alice, tortas y bofetadas por doquier…en fin, mucho teatro. Musicalmente Alice Cooper, como cantante sigue sonado igual, sobre el escenario un gran actor. Su hija, Calico, pegando botes por todas partes y la banda de acompañamiento sencillamente genial. No esperaba mucho de Keri Kelly pero la verdad es que me dejó bastante alucinado la clase de este guitarrista. Menos aún esperaba del bajista Chuck Garric, pero se convirtió en el auténtico líder musical de la banda y con protagonismo especial ya que se atrevió el solo a cantar I love the dead, con voz tan desgarrada como el propio Cooper. De Jimmy deGrasso sabía que era un gran batería y lo demostró. Un gran solo de batería con la ayuda de los dos guitarristas que se pusieron a las baquetas y tocaron a trío. Un gran momento. La banda hizo mucho estando sola y lo hizo bien, algo que no es muy habitual en los shows de Alice Cooper (lo de tener protagonismo al margen de Alice).

Por lo demás, no hubo serpientes, ni fuego, ni efectos pirotécnicos pero tampoco hizo falta. Los bises del final del concierto terminaron de arrasar nuestros esqueletos con Billion dollar babies, Poison y Elected, así que lo siento por los Toy Dolls, pero había que intentar regresar a casa que quedaba un buen rato en coche.

NO OS PERDAIS LOS VIDEOS