Fotos: ARF
Toca revisar la jornada del sábado del Azkena Rock Festival. Una jornada que, en sus horas previas, se convirtió en Mordor con rayos, truenos, ventiscas y lluvias torrenciales. Yo me acercaba a Vitoria en coche y caía la mundial, con contenedores en medio de los accesos a la ciudad, arrastrados por el viento. Me temí lo peor si aquello continuaba y hasta las seis y pico de la tarde la cosa no pintaba bien. Y no es comprensible que, en la época de las redes sociales, la organización no informara (Facebook ni Instagram, desconozco por otros medios) de los problemas para la apertura de puertas con la gente guareciéndose como podía sin saber a qué atenerse. Finalmente, las puertas se abrieron y se confirmó la suspensión de tres conciertos si no me equivoco y el traslado del de Nat Simons & Cherie Currie, solapándose con el de Iggy Pop. Ni tan mal viendo los precedentes. Poco más tarde dejó de llover y empezamos de nuevo a disfrutar.