
Y es que no se si será por lo reciente del recuerdo de este show o porque realmente estoy en lo cierto, pero THE QUIREBOYS subieron aún más el listón que dejaron en su anterior visita, apenas hace un año, al que también tuve la oportunidad de asistir y del que os hablé en su momento.



Uno a uno se presentaron los músicos ante el escenario, encabezados por su teclista KEITH WEIR, que volvió a dar una auténtica lección de feeling y maestría, un nuevo bajista que permaneció constantemente en segundo plano, PHIL MARTINI sobrio y cumplidor en la batería y las figuras destacables de sus dos guitarras, el miembro fundador GUY GRIFFIN con un pulso mucho más STONES, con sus guitarras vintage y sonido crudo y el increíble PAUL GUERIN que esta ocasión se llevó el gato al agua al hacerse cargo de muchos de los solos de la noche que salían a través de un JCM 2000 que rugió a un volumen atronador y que a los que estábamos en las primeras filas nos dejó completamente sordos.

SPIKE representa todo lo que son THE QUIREBOYS, de nuevo elegantemente vestido con su pañuelo rojo, a juego con la flor de la solapa de su chaqueta, y derrochando glamour rockero y elegancia clásica, añeja y relativamente trasnochada, como el “bailarín del medio penique” que da título a su trabajo se hizo con la atención del público que llenó la sala al demostrar que no hay escenario pequeño, y no cesó de saltar, lanzar su pie de micro contra el techo o sobre las cabezas de la primeras filas (alguna vez hubo que tirar de reflejos para esquivarlo) y ejecutar las canciones tal y como las recordamos en su grabación de hace veinte años, con la voz un poco más rota y con el poso que cada vez hace más inevitable las comparaciones con el señor ROD STEWARD. Pero es que es la pasión (o el feeling que algunos dicen) lo que mantiene viva a la formación, la elegante sencillez de la música ejecutada con ese plus que la maestría por si misma no consigue igualar, y que hace que cuando suena MONA LISA SMILED y todo el mundo corea apasionadamente la letra o que cuando WHIPPING BOY se convierte casi en un canto espiritual o I DON´T LOVE YOU ANYMORE en el más desgarrado ejemplo de desamor la banda olvide que el tiempo de los grandes estadios junto a formaciones como ROLLING STONES o GUNS AND ROSES han pasado y que su lugar está en los pequeños recintos donde los asistentes buscan una dosis de honestidad difícil de encontrar en el mercado actual. Adelantaron en el repertorio SEX PARTY a petición de GUERIN, que incluso a tuvo que bajar a las primeras filas a pararle los pies a un patoso que se estaba metiendo con unas chicas y finalizaron sus 100 minutos de rock con un MAYFAIR que sonó a gloria

by beerbeer
REPERTORIO
1- DON´T BITE THE HAND
2- FINER STUFF
3- I LOVE THIS DIRTY TOWN
4- TRAMPS & THIEVES
5- THIS IS ROCK AND ROLL
6- MONA LISA SMILED
7- 7 O´CLOCK
8- MAN ON THE LOOSE
9- WHIPPING BOY
10- SWEET MAY ANN
11- I DON´T LOVE YOU ANYMORE
12- HEY YOU
13- MISLED
14- LONG TIME COMING
15- ROSES & RINGS
16- THERE SHE GOES AGAIN
17- SEX PARTY
18- TAKE ME HOME TONIGHT
19- MAYFAIR

Una vez mas, me quedo con ese espectacular reportaje fotográfico.
ResponderEliminarUn saludo, master.
Muy grandes. Triunfaron por todo lo alto en todas y cada una de las fechas de este país.
ResponderEliminarsalud
Es una nueva pedazo de cronica del amigo beerbeer. Además me ha dado mucho trabajo seleccionar las fotos porque eran todas excelentes. En cuanto a los Quireboys, me engancharon mucho en sus primeros discos, pero luego los perdí de vista. Me escucharé su último acústico. Un saludo
ResponderEliminarComo siempre gracias por los comentarios estamos teniendo suerte con la cosecha de conciertos de este año están viniendo unas bandas increíbles. Y aun faltan dos platos fuertes Blackberry Smoke y Bottle Rockets.
ResponderEliminarA ver si hay suerte y puedo contaroslo.
Beerbeer