Por Fran Cea
"Si vuestra energía es alta os daremos un concierto estupendo, si vuestra energía es media os daremos medio show" así avanzó sus intenciones Handsome Dick Manitoba cuando cogió el micro de la Sala Estudio 27 de Burgos, reconvertida esta noche en la versión patria del CBGB, y  probablemente intuyó que la gente que llenaba hasta la puerta el pequeño recinto castellano se iba a dejar la vida en este show, porque antes de que acabara la primera estrofa de la inicial The Savage Beat , Manitoba ya estaba cantando entre la audiencia y dejando a los presente hacer su coro.

Y es que este auténtico all star musical, en mi opinión con todo el derecho a llamarse The Dictators si no fuera porque Andy Shernoff tiene los derechos legales, rebosó actitud a raudales y ganas de diversión para todos, pero fundamentalmente, un set lists brutal lleno de clásicos que podrían hacer bailar a un muerto.



Da igual que Manitoba ande muy justo de voz o que en alguna ocasión olvidara la letra o directamente no supiera entrar en el momento oportuno, incluso tuvieron que volver a empezar The Next Big Thing, porque cuando un Ross The Boss de muy buen humor comienza a tocar el riff de Avenue A todo empieza a tener sentido. Además los "fichajes" de Daniel Rey, una auténtica leyenda de la historia de la música en mi opinión, como segundo guitarra (al que se le vio disfrutar como un niño) y el Murphy´s Law, Dean Rispler, al bajo son las piezas que necesitaba esta máquina para convertirse en un tren imparable.



 Manitoba, como auténtico eje central y maestro de ceremonias, estuvo conversador y distendido durante todo el concierto, preocupado por el partido de los Yankees, que jugaban a esa hora y a los que puso a toda la sala a animar como si el baseball nos interesara, y agradeció en múltiples ocasiones las gira que hace por nuestro país.

El set list era un crescendo de intensidad con el himno Who Will Save Rock And Roll?, Slow Death donde los dos guitarristas se lucieron al frente del escenario cruzándose solos, Let´s Twist (todos a bailar!!) o Faster And Louder y Manitoba se emocionó luciendo orgulloso  sus colgantes con las letras NY y su gorro del Bronx mientras presentaba New York, New York mientras aseveraba que en España el gusto por el rock sigue intacto.



Por dos veces se marcharon al camerino y otras tantas la gente les hizo salir a continuar con el show y de esa manera poder saborear Stay With Me o  Kick Out The Jams donde la furia se sustituía por savoir affaire y nos despidieron con California Sun mientras todos pedíamos más.



Después del concierto todos los músicos departieron con la gente, se hicieron fotos y brindaron con sus copas. Una velada impresionante que sin duda figurará entre lo mejor de este año y es que no es solo virtuosismo musical lo que se busca en los conciertos sino este componente de autenticidad y carisma que solo los grandes saben mantener. Volverán seguro y les estaremos esperando.


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