Cuando hace cinco años presencié por primera vez un concierto de The Muggs, como teloneros de The Paybacks, la banda de Wendy Case en la que Danny Methric ejerce de guitarrista y a la que homenajeó con una preciosa camiseta en la cita de la Taberna Belfast de Santa María del Páramo, pensé que a su Detroit natal alguien le había metido una patada tan fuerte que la había situado en el mapa muy cercano a Chicago, ya que la amalgama de sonidos que creaban estos tres músicos destilaba en su trasfondo un profundo respeto por los sonidos blues. Disfruté su directo y me admiré de las aptitudes de ese guitarrista con pinta de profesor de instituto (de los enrollados por supuesto) que es el Mr. Methric y que destaca por su gusto para atacar los riffs y licks a las seis cuerdas más que por una técnica depurada. Lo suyo era músculo, y si se me permite la expresión, pelotas para "llevarse a lo personal" cada compas y cada solo.

La perspectiva del tiempo me permitió disfrutar de sus cds de manera más reposada y la edición de su último trabajo, el estupendo Born Ugly, comprobar cómo ese componente blues cada vez se camufla de manera más sutil en dosis de electricidad rockera desbocada y visceral.


Sabía cuando me dirigía en mi coche a la Taberna Belfast que lo que presenciaría no me iba a defraudar y me atrevería a decir que incluso tenía el convencimiento de que la noche pasaría de gloriosa a memorable y aunque el público no respondió en número a lo que el trió se merece, musical y personalmente les correspondería llenar grandes recintos, los allí presentes disfrutamos de algo más de dos horas de descarga sin paliativos, de riffs que parecían brotar de la Les Paul Studio del guitarrista con una naturalidad asombrosa, como si se dispararan de una caja de música endemoniada, mientras Tony Muggs creaba riffs de bajo de su teclado Rhodes y, el que para mí fue vencedor por k.o. absoluto del combate, Todd Glass en la batería, nos apabullaba con una pegada y groove digna de uno de los grandes.


Y es que la victoria de The Muggs fue por aplastamiento. Por saber combinar los temas de sus discos y llevarnos del eléctrico comienzo del tema título de su reciente obra a envolverlo todo en un ambiente de ácido con
Home Free, balancearnos en los acordes abiertos de Said & Done, en el cabalgueo salvaje de Need Ya Baby (quizás el momento más furioso de todo lo vivido), o con la Zeppeliana Blood Meridian montarnos a todos en un viaje que por momentos se dulcificaba hasta los brazos de The Cream, se desataba en andanadas electrificadas oscuras que se retroalimentaban de delays de ida y vuelta en los solos o evocaban a clásicos desde Cactus a Humble Pie pasando por el espíritu jam session de los Grand Funk, todo eso por no hablar del gustillo que ofrecieron al respetable interpretando un par de versiones de Rory Gallagher desbocadas en sus pentatónicas blues e incluso dejándonos la miel en los labios con un par de estrofas del beatleliano Help aunque por momentos la voz de Methric pidiera un poco de compasión.


Y es que como habréis observado cuando hablo de The Muggs todos los nombres que me vienen al teclado se corresponden con grandes clásicos del rock y es que de todos ellos beben aunque su sonido, quizás por la peculiaridad de ser una banda sin "bajista oficial" y con una urgencia musical palpable les hace reconocibles en todos ellos e incluso con formaciones contemporáneas suyas como los también trios Mother Superior, con quien emparentan en energía, o los recién pasados por España Steepwater Band a los que han rebasado al dejar crecer sus aristas mientras los de Chicago se esmeran en limarlas.


A partir de ahora y visto lo vivido cuando piense en Detroit automáticamente mi mente no solo lo relacionará con el salvajismo de MC5, la infamia guitarrera de Ted Nugget o la clase y el talento de Bob Seger sino que lo hará con esa mezcla de todos los elementos que son The Muggs ya que por la demostración que dieron a la parroquia del Belfast merecen emparentar con tan magnos nombres. Todavía quedan un buen ramillete de fechas por todo el país, muy mal harías si pasan cerca de tu casa y empleas tu tiempo y dinero en otra cosa. Nunca será más malgastado.

Por Fran Cea

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2 comentarios

  1. Víctor Hugo // 24/5/12  

    El mes que viene se pasan por Madrid creo, y me están entrado ganas de verlos por las buenas palabras que la gente tiene de ellos.

  2. agrimensor k // 26/5/12  

    ayer no estuvieron nada mal en valencia, lo malo para ellos es que los que tocaron antes, Motorpsycho, estuvieron mucho mejor, al menos para mi gusto